1. Fermín, el muchacho que odie y ame


    Fecha: 14/09/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... Jamás había sentido eso, solo por mi tío, un amigo y una vez por un policía, pero el sentimiento pasaba pronto y seguía mi vida, sin embargo, aquella vez, el sentimiento no se iba. - Pasa, anda - me apremio Fermín, algo abochornado. Supuse que me esperaba más tarde y no se había dado un baño. Entré rápidamente mientras cerraba la puerta de un portazo. Parecía sumamente nervioso. - Mis jefes no están. Mi jefa ha ido con mi tía, nos ha dejado unos sándwiches y Dario (su padre) , esta del otro lado (EUA). - ah. - admito que saber que sus padres no estaban me hizo sentir extraño, no con miedo, simplemente me pareció interesante. Escrute su casa mientras Fermín se ponía una camisa y escondía unas revistas detrás del sillón. - eh. wey, perdón. Pero no me he bañado y huelo a mierda, me das chance de irme a limpiar, mientras puedes comer - Si, adelante, esta es tu casa después de todo. - Fermín salio corriendo a su habitación (era una casa de un solo piso) y pude ver como se encerraba en el baño después de haber recogido ropas y una toalla. Le tome la palabra y tome unos sándwiches deliciosos. Mientras esperaba, para matar el rato, estuve caminando por la casa. Me carcomía de duda saber de que eran las revistas que estaba leyendo y porque se veían tan agitado y sin camisa antes de que llegara. Así que, moví el sillón y encontré unas revistas porno, yo lo imaginaba, pero en el fondo esperaba ver revistas porno gay, sin embargo, esas eran de heteros y me desilusiono. Al rato de andar ...
    ... husmeando, me preocupe el largo rato que Fermín había pasado en la regadera. La verdad, estaba buscando una excusa para verlo desnudo, desde que había percibido su aroma, algo en mí había cambiado, necesitaba verlo, una erección crecía poco a poco en mis pantalones. Camine hasta el baño donde se escuchaba el sonido del agua que corría, una estela de vapor salía de debajo de la puerta. Toque, muy quedito a propósito, y abrí la puerta - Fermín, estas bien? - para mi sorpresa, Fermín ya no estaba en la ducha. Se encontraba frente al espejo inspeccionando su verga. Verlo ahí, desnudo, me hizo sentir muy caliente, recordé su olor a sudor y percibí un nuevo olor que no había percibido antes. el inconfundible olor a semen. Fermín era grueso, tenían unos brazos morenos grandes y unas piernas fuertes y velludas, repletas de espeso vello oscuro. Su abdomen era fuerte, pero incluso así, había una panza grande por donde pasaba un camino de vellos, sus pectorales eran firmes y sus pezones estaban erectos. Todo el era precioso, el color de su piel, su perfil militar y de hombre. Pero, sin duda, lo que más me impresiono, fue su verga, una verga de 18 cm, morena por donde corrían venas que palpitaban al contacto de su mano . Sus huevos estaban repletos de espeso vello púbico, y colgaban plácidamente sobre su mano izquierda. La curvatura de su verga era vertical, como una banana madura. La cabeza era rosada, a pesar del color moreno del tronco, y corría por ella algunas gotas de liquido pre ...
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