El trabajador de papá 2 - Relatos Eróticos

El trabajador de papá 2

... entrar poco a poco en mí, la verdad sentí que me partía en dos, me quise zafar y el me detuvo con sus manos y cuerpo, no paro de besarme y me dijo ya mi amor, ya entro toda, se quedó dentro de mí por un momento y poco a poco fue haciendo movimientos, entraba y salía de mi poco a poco, de pronto la saco toda y sentí un gran hueco en mí, me sentí y me ardió, me giro, me beso y me dijo ya amor, todo bien, cerro la regadera, nos  salimos del baño y desnudos me llevo a la cama, nos acostamos y comenzó a besarme todo el cuerpo, de pronto me volteo y comenzó a chuparme el culo, el placer era único y yo ya no me limitaba a nada, gemía y gritaba cómo loco, era el mayor placer por el cual haya pasado, de pronto se detuvo y fue besándome  toda la espalda, hasta llegar a mi cuello y oreja, me besaba como si no hubiera un mañana y yo estaba fuera de mí.  De pronto sentí que su mano condujo su verga a mi culo y lo delicioso de que sacará mucho precum es que se sentía muy resbaloso, estuvo tallándome la verga en el culo sin dejarme de besar y sin decir nada, sentí cómo comenzó a penetrarme, sentí dolor, pero ya no el mismo que había sentido en el baño, sus gruesos 19 cm fueron abriéndose camino en mi hasta llegar al tope y sentir sus huevos peludos chocar conmigo, yo gemía y gemía una combinación de dolor y placer. De pronto paro los besos y comenzó a penetrarme lento, salía un poco de mí y volvía a entrar, lo hacía despacio y al saber que ya no estaba haciéndome dañó, comenzó a aumentar ...

... de ritmo, me comenzó a decir que estaba muy apretadita, que era su mujer, que ya era suya, a lo que le dije su papí soy toda tuya, parece que esas palabras encendieron algo en él, que comenzó a aumentar sus embestidas, provocándome dar gritos de placer, de la nada y con su fuerza me todo del cuerpo y me colocó en cuatro patas y comencé a sentir su verga entrar de golpe  y salir de golpe, me estaba cabalgando sin pudor alguno, bufaba como un toro y yo gritaba como nadie más, comenzó a nalguearme y decirme que era su puta, ya no me decía que era su mujer, sino su puta, comenzó a cabalgarme más fuerte y morderme la espalga, me tomo del cuello y me decía disfruta puta, disfruta esta verga que tanto querías y me metía sus dedos en la boca, era tan salvaje que se sentía su presa, de pronto paró, me volteo, me levanto las piernas al hombro y me penetro de golpe, me dolió, esa posición me hacía sentir su verga aún más grande y gruesa, lo veía a los ojos , era ver a un toro en la forma que me penetraba, toda la habitación se escuchaba el golpe de sus huevos con mi culo, una y otra vez, mezclado con mis gemidos y sus bufes que convertían la habitación en una orquesta, de pronto me beso y sentí todo su cuerpo caer en mí, volvió a ser tierno, me besaba y me decía que le encantaba que fuera su mujer y  yo me abrazaba con las manos y las piernas a él, le pedía más y más y me dijo quieres más y me dio una bofetada y me escupió directo en la boca y yo trague su saliva con placer  y me dijo la ...