1. La mujer de mi primo Andrés


    Fecha: 28/07/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... hecha con la leche que saliera al quitarle la verga del culo, un charco de jugo junto a la pared y otro en la silla. Cogí un paño en la cocina, los limpié y después eché el trapo en el fogón de la cocina de hierro. Empezaba a vestirme cuando sentí la voz de Úrsula.
    
    -¿Sigues ahí, campeón?
    
    -Si.
    
    -Ven.
    
    Fui a la habitación. Estiró los brazos hacia mí, y me dijo:
    
    -Ven, amor mío.
    
    Fui a su lado y me dio un beso con lengua, largo, muy largo. Al separar sus labios de los míos mi verga estaba otra vez dura como una piedra.
    
    -Me gustaría subir encima de ti y sentir como me llenas el coño de leche una, y otra, y otra, y otra vez.
    
    -¿Y si quedas preñada?
    
    -Es lo que quiero. Un hijo del amor. A mi marido no lo quiero.
    
    Ya me lo habían pedido, pero la que me lo pidió estaba a punto de correrse y con el calentón no sabía lo que decía. Úrsula se enamorara de mí y aquello se complicaba. Me sentí como un perfecto hijo de puta, pero no era el momento de romperle la ilusión.
    
    -Siete veces me voy a correr dentro de ti si eso es lo que quieres.
    
    -Quiero.
    
    Úrsula subió encima de mí y me cabalgó con la misma lentitud que me la había mamado. Con esa misma lentitud le chupé las tetas cada vez que me las puso en la boca. Su coño ya empapaba mis pelotas, cuando me dijo:
    
    -Méteme un dedo en el culo.
    
    Le follé el culo con el dedo medio de mi mano derecha. Úrsula, era de orgasmo fácil, y antes de cinco minutos me dijo:
    
    -Me voy a correr, córrete conmigo, ...
    ... corazón.
    
    Cuando empezó a correrse su coño chorreaba. Como me apretaba las nalgas contra ella no pude sacarla. Me corrí dentro. Úrsula, al sentir mi leche dentro de ella me clavó las uñas en el culo y me comió a besos. Esta vez no perdió el conocimiento. Acabó de correrse y volvió a follarme, pero esta vez a toda pastilla. Su culo iba de atrás hacia delante a toda mecha. En unos tres o cuatro minutos se volvió a correr torrencialmente y le volví a llenar el coño de leche.
    
    Con la cama hecha un desastre y el colchón para tirar. Descansando boca arriba y después de limpiarnos, Úrsula, me preguntó:
    
    -¿Dejarás de quererme algún día?
    
    -Esas cosas no se saben.
    
    -Si conocieses mi lado más oscuro probablemente dejarías de quererme.
    
    -No creo. Quiero conocerlo.
    
    -Nunca se lo mostré a nadie. Sólo en mis fantasías me doy placer con él.
    
    -Quiero conocer tus fantasías y...
    
    -Mira que mis fantasías son muy guarras...
    
    -Mejor.
    
    -Cierra la puerta.
    
    Cerré la puerta de la habitación. Como estaba al final de la casa, aunque hiciéramos ruido no se oiría fuera. Volví a la cama. Úrsula se puso de lado, cogió mi polla y empezó a menearla.
    
    -Te voy a pegar y te voy a poner a parir...
    
    Me chupó la polla.
    
    -¿Y qué más?
    
    -¿Estás dispuesto a ser mi esclavo?
    
    La verga se me puso dura en su mano.
    
    -Lo estoy deseando.
    
    Volvió a subir encima de mi, me puso el culo en la boca y se transformó.
    
    -¡Clávame la lengua en el culo, perro!
    
    Le metí la punta de la lengua en el ano. Úrsula me ...
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