1. La mujer de mi primo Andrés


    Fecha: 28/07/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... pared, Úrsula, se arrodilló delante de mí, sacó mi verga, la cogió y le pasó la lengua, muy, muy despacito, desde la base hasta el glande, pasó la lengua por el meato y por la corona, después la metió en la boca, la chupó y la meneó, luego cogió la polla por la mitad y me lamió y chupó las pelotas, la soltó y fue lamiendo hasta el glande y lo volvió a chupar... Me masturbó a dos manos... Me la chupó sin manos metiendo casi toda la verga en la boca... Me la volvió a mamar acariciándome las pelotas, después volvió a chupar sólo el glande. Luego bajó lamiendo hasta tas pelotas y las chupó. Todo me lo hacía a cámara lenta... Llegó un momento en que no aguanté más. Gimiendo, me puse tenso, Úrsula, cambiando otra vez de opinión, me dijo:
    
    -Dime que me quieres.
    
    Me la meneó aprisa.
    
    -Te quiero, cielo, te quiero.
    
    -Dime que me adoras.
    
    Apuró aún más y la metió en la boca.
    
    -Te adoro, vida mía, te adoro.
    
    -Dime que soy tu diosa.
    
    La volvió a menear con rapidez y la mamó.
    
    -Eres mi diosa, eres mi religión, eres la más bella de las mujeres.
    
    Con los ojos cerrados, sin avisar, solté mi primer chorro de leche en su boca. Después de tragar, me dijo:
    
    -Dámela mirándome a los ojos. Quiero ver tu cara mientras te corres.
    
    La miré a los ojos mientras chupó mi verga y se tragó hasta la última gota.
    
    Al acabar de correrme con aquella espectacular mamada, me dijo:
    
    -Me gustó ver cómo te corrías y beber tu leche. Fue algo delicioso.
    
    -¡Tú sí que eres deliciosa, ...
    ... preciosa! ¡Eres increíble! ¡Eres la mujer más sensual con la que me he encontrado y que probablemente encontraré!
    
    Estaba orgullosa de lo bien que lo había hecho.
    
    -¿Fue mejor que en tus fantasías?
    
    -Mucho mejor, no hay comparación.
    
    -¿Nos corremos otra vez?
    
    -Corremos.
    
    Me la volvió a chupar, despacito, hasta ponerla dura, después se sentó sobre mi verga. Me besó en los labios con lengua mientras me follaba moviendo el culo hacia delante y hacia atrás. Yo le acariciaba la espalda... le mamaba las tetas y le apretaba las nalgas... Cachonda a más no poder, sacó la verga del coño, la puso en el ojete, y me dijo:
    
    -Dame cachetes fuertes en el culo.
    
    La azoté mientras iba metiendo mi puntiaguda verga en su culo centímetro a centímetro.
    
    -¡¡¡Plas plas, plas...!!!
    
    Al tenerla toda dentro, gimiendo, me folló con su culo, lentamente al principio, y cada vez más aprisa después. Yo, azotándole las nalgas, le ayudaba a follarme empujando con mi verga. Repentinamente, se puso tensa, chupó mi lengua con fuerza. Su culo apretó mi verga. Sentí como un diluvio empapaba mi polla y mis pelotas... Úrsula, dejó de comerme la lengua y, temblando, quedó como muerta, con sus brazos alrededor de mi cuello y su cabeza sobre mi hombro derecho. Quise aguantar pero no pude. Me corrí dentro de su culo. Al acabar de correrme, como no despertaba, me levanté, le saqué la verga del culo, la llevé a su habitación y le acosté en la cama. Salí de la habitación y vi que en el suelo había una mancha ...
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