No puedes pedirle a un gato que cuide un pez - Relatos Eróticos

No puedes pedirle a un gato que cuide un pez

... los niños estaban con su hermana, ella lo tenía todo controlado.  Me la llevé a su recamara, donde duerme con mi compadre, le quité toda la ropa, y luego hice lo mismo, quedamos desnudos, tenía a mi comadre como la había soñado.  La acosté y comencé a comerle sus tetas, bajé por su vientre y me pasé a comerme su raja, le metí dos dedos en su chuchita de nuevo y la masturbé hasta que me suplicó que se la metiera, le levanté las piernas y la penetré con fuerza y comencé a cogerla duro, ella daba alaridos y me envolvía con sus piernas, mi verga le llegaba bien profundo, me mamé las tetas y le mordí los pezones y ella se corrió entre gritos.  Yo se la saqué y la puse en cuatro, le dije que así la había soñado docenas de veces, me puse atras y le mamé las nalgas mientras le metía dos dedos en su raja, luego le lamí su ojete del culo, mis dedos estaban mojados de sus jugos íntimos.  Luego la penetré sujetándome de sus nalgas, arremetí con fuerza, ella de nuevo gritaba me pedía que la culeara duro, -dame duro compadre, siempre quiso cogerme, deme duro!!-.  Incluso le metí un dedo en su culo mientras le cogía la chucha.  Al sentir mi dedo completo en su culo, ella lo movía en círculos, se notaba que le gustaba eso.  La cogí fuerte que la hice correrse de nuevo y al tiempo que yo le depositaba una buena ración de lechita en su vagina.  Se la saqué y ambos descansamos un rato sobre la cama, estabamos muy sudados, pero los dos con cara de satisfacción.  

Al rato ella me invitó a ...

... darnos una ducha, en el baño que está dentro de la recamara,  caminamos desnudos, ya dentro de la regadera, de nuevo vinieron besos, mamadas y tocadas, le acaricie la rajita y le metí de nuevos dos dedos para calentarla.  Ella luego se puso de rodillas, me tomó la verga y me dio una rica chupada y mamada, la comadre lo hacía como si fuera la última verga sobre la tierra, me la devoraba literalmente,  hasta ponermela durisima y parada de nuevo.  Regresamos a la cama, ahora ella se colocó encima al estilo vaquero y tomando mi verga se la metió en su chuchita y comenzó a cabalgarme despacio, yo me senté un rato para mamarle sus ricas tetas mientras ella se ensartaba mi verga.  Estuvimos unos minutos así disfrutando.  La comadre inicia otra vez a gemir mucho, sus movimientos de sus caderas ahora son más fuertes y rápidos, ella lleva el control y le gusta aumentar la velocidad de la penetración.  La oigo de nuevo chillar de placer, se esta corriendo otra vez.  Le pido que se mueva más rápido, para hacerme llegar.  Lo hace y comienzo a disparar leche caliente en su rajita.  Entre gritos y gemidos de ambos.  

Me voy a poner la ropa cuando ella me dice -compadre, que rico la hemos pasado verdad?, quiero pedirle que pase la noche conmigo, no quiero dormir solita, por favor si?-.  Asi que me quedo a dormir, pero le pido una condición, quiero que duerma desnudita a mi lado.  Ella finalmente acepta.  Así que en la madrugada me despierto para meterle mi verga de ladito, mientras ella esta ...