1. La bella señora en la casa de playa (sexo tropical)


    Fecha: 10/08/2022, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: yoy, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hola soy Beto de 22 años.  Lo que relataré, tal vez ha sido la mejor experiencia sexual en mi corta vida  Resulta que mis papas tiene una casa de playa en el pacífico, no diré lugares ni nombres, por proteger a los involucrados.  Por la pandemia no fuimos en el año 2020 y para el año 2021, debido a que casi no había gente en ese lugar por restricciones, fuimos en el mes de octubre, yo en lo personal no quería ir, pues sin amigos y amigas, me imaginé que sería lejos de ser cool.
    
    Los ranchos y casas contiguas estaban casi sin gente.  Así que me fui a caminar y luego de unos diez minutos, pasando por casas que estaban vacías, vi a unos treinta metros, dentro de una de las casas, a una señora tomando el sol, con un bikini color rosado suave, ella me vio y yo a ella, se notaba una señora muy atractiva, levanté la mano para saludarla, en mi camino, me iba acercando, ella estaba a unos cinco metros de la cerca y volví a saludar, me acerqué a la cerca y le dije -estaba caminando y usted es la primera persona que encuentro-, la señora estaba un poco sorprendida, pero a medida que yo le hablaba, ella iba perdiendo el miedo y me contestó algo como -si, casi nada de personas, pero para mi es mejor, asi puedo descansar-, ella se puso de pie, pues estaba acostada en esas sillas que se colocan a la orilla de las albercas.  Debo decir que me quedé mudo, la señora de buenas proporciones, caderas anchas y un lindo busto que su traje de baño apenas tapaba, se levantó y se acercó a la cerca ...
    ... unos pasos.  Debo confesar que tartamudee, me puse nervioso, ante semejante belleza madura, pues se notaba que era señora de unos 45 años.  -Entra-, me dijo ella, -te voy a servir un refresco o una cerveza?-,  yo contesté -cerveza por favor- para parecer un chico mayor.  Cuando se volteo para entrar a su casa y traerme mi pedido, pude ver sus buenas nalgas, tapadas solo por la mitad por ese bikini. Mi verga palpitó, pues a mi edad, cualquier cosa nos excita y se nos para el miembro viril.  Me invito a sentarme mientras ella se recostaba en su camastrón,  me preguntó en donde estaba nuestro rancho?, quien era yo?, y luego yo también le pregunté a ella, me dijo que se venía una vez al mes a pasar una semana, para descansar, su marido era comerciante y casi nunca venía con ella, igual sus hijos, tenían otros planes.  Yo la contemplaba toda, vi sus pies bien pintados de color rojo oscuro, sus senos mantenian su firmeza, eran grandes, sus nalgas y piernas con una pizca de celulitis, pero se notaba que hacía gym, pues se notaba la firmeza de sus músculos.  Sus ojos café claro, piel trigueña, sus cejas delgadas, una nariz respingada, muy bonita.  Me acabé la cerveza y nos despedimos.  Seguí mi camino.  No podía sacarme de la cabeza a la señora.  Así que en la tarde compré unos cocos fríos y me fui rumbo a esa casa.  Allí estaba ella, ahora en una hamaca leyendo un libro.  Me acerqué a la cerca y le dije que le había traído unos cocos fríos, ella me sonrió y me abrió la puerta.  Ella ...
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