1. Relatos eróticos esposos cómplices cap 32


    Fecha: 22/06/2022, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... miré fijamente y me dijo piénsalo tenemos tiempo, si dices no, así será y no pasó nada.
    
    La ayudé a levantarse y la llevé a la ducha y ahí el señor me dijo que el dormiría en el mueble y mi señora y yo en la cama. Y así lo hicimos.
    
    Acostados con mi señora me contaba al detalle lo que sintió en cada cachada para luego bajarse y darme una magistral mamada y yo que ya estaba botando leche por los ojos le alcé las piernas y se lo clavé de un solo golpe lanzando un pequeño grito que me dejó satisfecho y comenze a moverme muy rápidamente para luego voltearla clavándole por el culo que mostraba signos de dilatación pero eso también ayudó a vaciar me y dejarle toda mi leche dentro de ella.
    
    Todos despertamos a las 7 AM preparamos desayuno y conversando se estrecharon más los lazos de amistad seguido de bromas entre nosotros y preguntando por la cuidadora dijo que era una señora muy sería y que lo cuida comprendiendo la situación que atravesamos y por la amistad que hubo con la finada, pero no aceptó tener sexo con el chico por respeto a su familia. Pero si por cuestión de salud a tenido que aplacar la ira que siente el chico cuando no tiene sexo y lo calma con pajasos hasta dejarlo tranquilo.
    
    El papá dijo señora no quisiera terminar el día sin probar su lindo culo, S : su hijo nos dejará culear sin molestarnos P : no sé preocupe le doy un juguete para entretenerlo un par de horas S : entonces UD me avisa y empezamos.
    
    El papá sacó  de un cuarto un peluche de un oso ...
    ... grande que el hijo al verlo se olvidó de nosotros y de inmediato el papá se llevó a mi señora a la cama colocándole tres cojines en el vientre le echó la crema lo más profundo que pudo y él tambien se embarduno la pinga y acomodó a mi señora con el culito parado me arrechaba luego vino el acoplamiento, mi señora se persino y en la primera estocada le clavó la cabeza y el grito bjunto a las lágrimas de siempre mostraban el dolor de la penetración en el segundo embate le clavó la mitad y ya mi señora tenía las piernas recogidas y al toque le clavó lo que faltaba dando mi señora un grito como nunca le había escuchado acompañado de llanto y las piernas querían safarse de tan terrible dolor, había que comprender que ahora eran cinco centímetros más grande.  El hijo le acariciaba el pelo y la besaba a mi señora que aún no se reponía pero el papá ya estaba cabalgando encima. Pasaron cinco minutos y mi señora dando signos de vida le sonrió al hijo y empezó a moverse disfrutando de ese nuevo dolor placentero y así veinte minutos después esa mole negra dejaba ese cuerpito traginado lleno de leche.  Llevé a bañarse a mi señora mientras le decía al papá que no era la forma y pidiéndome disculpas pero la arrechura que tenía eel día anterior no lo dejaba pensar con la cabeza de arriba.  En eso llegó mi señora diciendo que comprende a los hombres por qué calientes pierden la cabeza y que no pasó nada y a preparar el almuerzo.
    
    Almorzamos y el apodo de mi señora era la llorona cosa que todos ...