Relatos eróticos esposos cómplices cap 32 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 32

Entre tragos la conversación se volvió amena y los tres nos la pasamos acariciando el cuerpo de mi señora que se cubría con la bata que ya estaba por salirse.

El papá nos dijo que habían dos camas y podría compartir una con el y la otra sería para mi señora con su hijo, le dije que mejor yo descansaría en el mueble.

También nos dijo que su hijo por estar medicado dormía a las 10 pm y si mi señora estaba en condiciones le gustaria gozar de su compañía. Ella dijo que haría lo posible por la hora y la calentura  que mostraba su hijo era seguro que se la cacharla una vez más.

El papá después de preparar la cama le dió sus medicinas indicándole que se prepare a dormir, estando calato cargo al hombro a mi señora también calata y camino con dirección a su cama con su pinga que se balanceaba en tono desafiante.

Comenzó con sus mordiscos que a mi señora la volvía loca pero ya teniendo el cuerpo rojo por las mordidas anteriores éstas le harían daño, pero ella gozaba ese maltrato , hasta que terminó en el culo con la idea de darle otra vez por allí, el papá le dijo que mejor lo haga por adelante pero el hijo solo reía e insistía y mi señora como congelada dejaba todo a la suerte, el papá trajo la crema , ile puso las almohadas en el vientre de mi señora y con sus dedos le metía crema en su culo así como también en la pinga de si hijo que ya había vuelto a tomar la rigidez anterior.

Nos volvimos a sentar a ver nuevamente ese lujurioso espectáculo . Levanto un poco el ...

... cuerpo ,con la mano izquierda le abrió las nalgas y de un certero empujón acompañado del grito y las lágrimas de mi señora vimos enterrada toda la pinga en ese culito pequeño y blanquito de mi señora. El papá se agarró la cabeza diciendo , éste ya la destrozó pero acto seguido vi que se movía pero mi señora después del grito dejó las piernas recogidas del dolor por un buen rato hasta que vimos que acompañaba en los movimientos que comenzaron a ser más rápidos , hasta que el negro se la sacó y se la metió en esa misma posición pero por la concha pero está vez mi señora no mostró mucho delor y comenzaron otra vez los movimientos rapidos hasta que con un último apretón mostraban el terminó de esa cacheria ,pero no sé movío hasta dejar la concha llena de leche. Salió a un costado y el papá le limpió la leche que aún le quedaba en la pinga ya flácida mientras el hijo cerró sus ojos durmiendo hasta el otro día.

Le acompañé a bañarse a mi señora y mientras esperaba el señor me dijo que siendo chiquita que fuerte era mi señora y ojalá esté en condiciones para estar con ella ésta noche y pueda bajar su calentura que le había provocado la escena de su hijo con mi señora y era la primera vez que se daba tres polvos y estaba orgulloso de lo último que hizo en darle por los dos huecos al mismo tiempo.

Salió mi señora caladita y se puso la bata y nos pusimos a tomar y conversar los tres de muchos temas pero ella estaba interesada en saber que chicas y como era el trato con ellas.

El ...