Relatos eróticos esposos cómplices cap 31 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 31

... abrirle las piernas y meter su lengua en la concha con furia logrando sacarle pequeños gritos placenteros.

El señor me dijo que si había algún problema por él, que no nos preocupemos que con el hijo desahogado el ya estaba satisfecho.

Le dije que el problema era el tiempo por que viendo la hora y se van a tomar el tiempo para culearla y ella después de aguantar semejante cosa nececita descansar para recuperarse y llega la noche en que tenemos que retirarnos.

P : si tienen  libre  pueden quedarse hasta mañana  en la noche y nos vamos los tres. Y : me acerque a mi señora que jadeaba en el mueble y le pregunté sobre esa proposición y me dijo que yo tome la decisión. Le dije al papá estar de acuerdo que iba a hacer por teléfono las coordinaciones. P: él tambien llamaría a la señora para que se tome libre un día más.

Ahora el hijo estaba mordiéndose las tetas a mi señora y cuando quise intervenir ella me lo prohibió.

Luego de dejarla marcada se subió al cuello cosa que ella no aceptó y regresando a las tetas siguió mordiendo por su tórax vdejando huellas y se estacionó a morder la concha y luego comenzó con un muslo para llegar al otro, recordé que antes yo le hacía eso a mi señora y a ella le encantaba y yo no sé por qué no seguí con eso.

Viendo el cuerpo rojo de mi señora por las mordidas del negro ,pensé que había terminado pero no, la volteó y comenzó con la espalda y cuando estaba mordiéndole el culo ví su espalda llena de marcas de dientes y ella ...

... mirándome como gozando de lo que estaban haciendo.

El negro se puso encima de ella con la pinga que estaba a punto de reventar y el papá se acercó con unas cremas pidiéndole a mi señora que Levante el culo y con sus dedos le untaba en lo más profundo y después al hijo también y comenzó el espectáculo no sin antes ver qué le ponían un cojín en el vientre para que que quede  bien parado el culito de mi señora. El papá se sacó la pinga y sentado al costado de ellos me invitó a su lado para observar el sacrificio mientras mi señora nos miraba con perversión , el hijo volvió a insistir el un condón y al negarsele se alegró aplaudiendo yriendo tontamente. El papá le dijo que inicie y así fué.

Colocaba la cabeza y al empujar se salía del orificio, insistió varias veces hasta que se ayudó con un dedo y se escuchó el grito de mi señora acompañada de un par de lágrimas ,ya tenía la cabeza adentro ,lo que le dolía no era lo profundo si no lo grueso ,con tentó el negro acariciaba el pelo de mi señora ,luego apoyo los brazos para levantarse un poco para zamparle el resto de la pinga, empujó con fuerza y otro grito de mi señora con sus lágrimas vimos que entró un par de centímetros más y el hijo amargo golpeó la espalda de mi señora por lo cual el papá le dió buen cocacho.

Volvió la levantarse y al empujar nuevamente vimos que entró como cinco centímetros acompañado de grito y lágrima y ahora las piernas las recogía por el dolor. Al rato volvió a impulsarse y un fuerte grito , lágrimas , ...