1. LA TÍA SIGUE SIENDO CURIOSA


    Fecha: 16/06/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... los glúteos de la nena y esperó, bien acomodada para que el semen chorreara hacia su boca. No desperdició ni una gota. Con la máxima sonrisa de felicidad, ambas se acostaron a mis lados. Aldana me estampó un tremendo beso de agradecimiento, con el sabor de los fluidos de la hermana, sabor que yo conocía muy bien.
    -¡Gracias papi! ¡Gracias! ¡Me hiciste tan feliz! 
    Luego de algunos minutos de haber regulado la respiración, las nenas giraron y se colocaron dispuestas a mamar. Eso me posibilitó meterles los dedos en la concha o en el culo. Estaban tan húmedas que no había ninguna dificultad.
    Una y otra se alternaban con la lengua, los labios, las manos, mientras yo horadaba los hermosos orificios. Cuando estuve a punto les dije que la que quisiera se montara. Clarisa, más canchera, fue la más rápida. A la nena la puse sobre mi boca. Les dí a ambas, a una con la pija, a la otra con la lengua. Luego de soberanos orgasmos les pedí cambiar. Clarisa sabía lo que iba a pasar.
    -¡Papi! ¡Papito! No acabés dentro de Aldi. ¡Por favor! ¡Ponémela en la boca! ¡Quiero tragar directamente de vos!
    -¡Si mi amor! ¡Todo lo que quieras!
    La nena se había convertido en toda una amazona. ¡Como cabalgaba! Es hermoso ver saltar sus tetitas. Antes que me estuviera por venir ya había acabado dos veces.
    -¡Levantate tesoro! ¡Dejale la pija a tu hermana! – Eran fabulosas. ¡Cómo se amaban! Aldana se levantó al segundo y Clarisa se la metió en la boca, con los jugos de la nena bañándola. Al instante ...
    ... saltaron los chorros.
    -¡Ahuggg! ¡Ahuggg! Uhhmmm..., glup... aggg… - Sorbía desesperada.- ¡Aaaahhh! ¡Casi me ahogo! ¡Jajaja!
    Era el momento oportuno para mi descanso y reposo…, y que las nenas sigan jugando para mi deleite. 
    -Tesoros…, son las dos horas…
    -¡Noooo!
    -¡Papito! ¡Un ratito más!
    -“Mami” no va dejar que vengan otra vez…, si se toman más tiempo… - Eso no es cierto. Estoy seguro que las va dejar todas las veces que quieran… ¡Soy yo el que quiere descansar!
    -Un poquito más…, jugamos otro poquito… dale…
    -Y nos vamos…  
    -Te lo juro… - Ambas se alternaban para “rogar”, sonreír pícaramente, poner trompitas, sacar la lengüita como si estuvieran lamiendo…
    -Necesito unos minutos…, preciosas. - No quería hacerme el exquisito… y también quería gozar de sus cuerpos un rato más… - Hagan una tijerita. Me gusta mucho verlas como juegan.
    -No hicimos la tijera acá, con vos… ¿dónde nos viste? – Clarisa se avivó rápidamente.
    -No, a ustedes no las vi…, pero sí a mami y la tía Laura…
    -Aaahh…, no sabía que habían venido las dos… - Evidentemente, no les habían contado los “incidentes” con el “financista”. Probablemente para que las nenas no se enojaran con la “tía”.
    -Si, en una oportunidad.
    -Mami nunca me lo dijo…
    -Se debe haber olvidado. Bueno…, jueguen ustedes… Yo las miro y me “doy manija” para jugar de nuevo… aunque sea un poquito…	
    -¡Jajaja! ¡Juguemos para papi! – Clarisa dio la indicación. Me repantigué en el sillón.
    Ellas se acomodaron para refregar concha contra concha. ...
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