1. La esposa de mi asistente se me somete


    Fecha: 11/05/2022, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: yeyi5, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hola soy Luis Carlos de 31 años.  Soltero aún, de 1.82 mt, hago un poco de gym, asi que no soy gordo ni flaco. Me encanta el sexo. Trabajo para una empresa estatal desde hace seis años, lo que relataré sucedió en el 2018.  En ese año habían reclutado personal y asi conocí a Mariano (nombre cambiado), de unos 25 años, casado, me presentó a su esposa que le llamaré Maribel de 23 años, aún no tenían familia.  Mariano era mi asistente, y tuve que enseñarle el trabajo en los primeros meses, él estaba muy agradecido y en ocasiones me invitaba a ir a su casa, ya sea a cenar, a almorzar o simplemente a ver un juego de futbol en la tv.  Me di cuenta que Maribel, su esposa, era muy sexy, a pesar de su talla pequeña, que era por allí del 1.60 mt, tenía un par de tetas grandes y muy bonitas, que lucía con escotes abiertos, ella tenía bonita figura, pero definitivamente sus senos son su atractivo principal.  Durante esos días, hicimos una amistad con Mariano, y un fin de semana fuimos a una fiesta que daba la empresa para la cual laboramos, pero era en otra provincia, así que los tres reservamos un hotel y nos fuimos.
    
    La fiesta era por el aniversario de la empresa estatal, asi que hubo comida y licor en cantidad.  Durante la noche, me di cuenta que Mariano no sacaba a bailar a Maribel, así que le pregunté y el me dijo que no sabía bailar, y luego me pidió que sacara a su esposa a bailar pues parecía aburrida.  Yo fui con Maribel quien no dudo de bailar conmigo.  Yo soy buen bailarin ...
    ... así que nos empezamos a divertir, pues a ella le encantaba el baile.  El vestido que llevaba Marible era de una pieza, con tirantes sobre los hombros, el escote era tan abierto, que en ocasiones bailando pegado le vi sus pezones, lo cual por supuesto me excitaba, así que trataba de pegarme y darle vueltas para verle sus buenas tetas y a ella parecía agradarle eso.  Yo tenía mis traguitos y estaba desinhibido y ella también había bebido algo.  Nos pusimos arrechos y yo la apretaba contra mi y ella se dejaba y en ocasiones sentía su aliento en mi oído y en mi cuello, creo que lo hacía a propósito.  La pista era un salón que tenía una parte al aire libre y allí había como un jardin también.  Yo la tomé, le di vueltas y me la fui llevando a ese lugar, que era el más oscuro que había, para ese momento habían apagado las luces principales, así que era el momento perfecto, cuando salímos, ví que no había nadie, la pegué a una pared y comencé a besarla, ella correspondió de inmediato, ricos besos húmedos de lenguita, bajé a su cuello y luego bajándole los tirantes, me quedaron sus bellas tetas frente a mi, eran muy buenas, bien paradas y grandes, con la aureola de sus pezones grandes.  Las empecé a chupar una por una, tomándolas con una mano y llevándolas a mi boca, para mamarlas por todos lados y terminar en sus pezones que se erectaron y parecían como canicas bien redondos.  Maribel, gemía y ella misma también ayudaba para ponérmelas por turnos en los labios -te gustan, Luis Carlos, ...
«123»