Poniéndole en casa de la Licenciada - Relatos Eróticos

Poniéndole en casa de la Licenciada

Ante lo inusual de la situación y la adrenalina de ser descubiertos nos atrevimos a coger en su casa Araceli  y yo.
Nos escabullimos de la fiesta que se había dado en su casa, no era la primera vez que daba fiesta y así como también no era la primera vez que me la cogía a mi hermosa y fogosa amante.
En la terraza estaban los invitados, era amigos y familia de ella. entre los que estábamos incluidos mi esposa, yo y algunos amigos del club de cultura al que somos miembros. No perdimos tiempo escondidos en un rincón dentro de la casa, para ser más exactos pegados a las escaleras que daban hacia su estudio fotográfico, empezamos a besarnos y acariciarnos sobre nuestras ropas.
Al sobar sus hermosas nalgas sobre la falda de su vestido corto y de vuelo color azul pude darme cuenta que no llevaba panti, y que para disimular tenia puesto medias con liguero, muy sexi y de entrega inmediata.
No me resistí la voltee dándome la espalda y apoyada en la pared levantó lo más que pudo su culo, me incliné para meter mis manos debajo de su vestido sobe ese par de nalgas tan codiciadas por muchos en el club y que yo tuve la suerte de comerme, al menos eso pensé.
El caso es que sobando sus nalgas aspire ese aroma a culo limpio que tanto me fascina, y separando sus nalgas un poco metí mi lengua en medio de sus sabrosas carnes.
Araceli a pesar del ruido de la fiesta ahogaba sus gemidos y murmuraba que ya me la cogiera. Yo le dije que me la chupara primero. Y ni tarda ni perezosa estaba ...

... hincada enfrente de mi con mi verga en su boca.
No tardo mucho haciéndomelo, por el temor de que nos cacharan, se levantó y volvió a darme la espalda.
Guié mi verga y de un solo golpe se la metí. Mis bolas chocaban con las nalgas de Araceli cada vez más rápido. Ella se mordía los labios para no hacer ruido. No tardé mucho en venirme, se separó de repente se volvió a poner de rodillas y se tragó toda mi descarga. De inmediato se metió al baño de la sala para asearse. Yo salí por el patio de atrás y me metí a otro baño de la parte de arriba, tenía mido de que notaran algo extraño en nosotros.
Por fortuna cuando llegué al lugar donde estaba mi esposa ella se encontraba platicando con la licenciada (así le digo de cariño a  Araceli ) y su esposo bebían y reían.
Ni su esposo ni mi esposa sospecharon afortunadamente.
Como les comentaba no era la primera vez que teníamos esa desfachatez en su propia casa. Araceli siempre ha sido muy ardiente y según palabras de ella su marido no le da el ancho. Gladys mi esposa no es que no me cumpla, es que honestamente mi amante tiene mejores atributos que mi esposa que esta un poco pasada de peso.
Nosotros nos retiramos a nuestra casa ya que era algo tarde y yo debía trabajar a la mañana siguiente. durante el camino noté que Galdys estaba estimulada por las bebidas. Apenas entramos a al casa y me la cogí de perrito en la sala, levantandole la falda de su vestido. La verdad yo me quedé con ganas. mi esposa se sorprendió ya que no lo hacíamos así ...