1. Verdaderas amigas - Cap. 2.- Anillos de compromiso


    Fecha: 27/07/2018, Categorías: Primera Vez Sexo en Grupo Tabú Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster

    ... bombeo y, aun así, no espero que su verga crezca tanto —dijo Norma, señalando con sus dedos pulgar e índice un tamaño evidentemente pequeño.Todos rieron de tal expresión, y yo no pude evitar soltar una risilla también al imaginarme a mi jefe en tal condición.—Bueno, ahora quién sigue. ¿Tú? —preguntó Norma señalando a Adolfo, el más varonil y alto de los jóvenes.Adolfo se acercó a Norma quien ya lo aguardaba con la bomba lista a ser colocada. El chico se desabrochó el pantalón y, bajándoselo con todo y calzoncillos, dejó escapar un pene tan largo que le llegaba a medio muslo, pero que aún no estaba erecto.—Híjoles mano, está de buen tamaño, pero hay que despertarte a ese chamaco —le dijo Norma y, ni tarde ni perezosa, metió dicho pedazo de carne en su boca y comenzó a mamar.Yo la veía fijamente y sin decir nada. No podía despegar mi atención de la acción que realizaba. Era la primera vez que veía una felación hecha delante de mí. Además del morbo que experimentaba en ese momento, me pareció algo particularmente delicioso. Y es que Norma lo hacía de tal manera que hasta se antojaba.Claro que yo misma le había hecho alguna a mi novio, pero no era algo que desempeñara con asiduidad. No me producía particular placer, la verdad. Incluso me daba asco. Pero Norma lo hacía de tal forma que...Y pareció que ella leyó mis pensamientos.—Oye Laura, ¿por qué no me ayudas a ir poniendo firmes al otro amigo? —me dijo, señalándome a Pepe, un chico que parecía menos audaz que los otros dos y ...
    ... quien, al igual que yo, se había quedado sólo mirando.Pepe y yo nos quedamos viendo con cierto nerviosismo. Hasta ese momento me había asumido sólo como una observadora, y nada más. En cualquier momento podía irme sin verme implicada. De hecho, ese era el momento oportuno.Pero no. Me quedé. Siendo honesta, para ese momento ya comenzaba a sentirme húmeda de la entrepierna, imaginándome lo que podría venir. La sola idea de estar con un joven desconocido... ufff, me excitaba muchísimo.Recordando la habitual frase de mi padre: “...hay que aventarse al ruedo sin miedo, si quieres conseguir algo en la vida”, fue como pude darme valor y me dirigí a Pepe.Pese a mis manos temblorosas le saque el miembro por la bragueta. Con cierta cobardía (era la primera vez que le hacía esto a un desconocido, y además a un chiquillo) introduje dicho falo en mi boca y comencé a mamárselo. Experimenté una sensación completamente nueva al tomar consciencia de que me estaba “comiendo” a un joven, quien, por su edad y comportamiento, quizás aún sería virgen. Lo cierto, eso sí, es que era menor que yo y eso me prendió.Con tal ventaja, lo observé a la cara sin dejar de chupárselo, sintiéndome dominante de la situación. En cualquier momento podría detenerme, y sabiendo eso me sentí segura. Succioné con tal vehemencia que al chico se le iban los ojos hacia arriba, poniéndolos en blanco mientras entrecerraba los párpados temblorosamente. Parecía él una niña y yo el hombre que la ponía en éxtasis, eso me excitó ...