Seducción - Relatos Eróticos

Seducción

... sustancia anestesiaste,  quedándose inmóvil hasta que surta el  efecto  de   inconsciencia   total, para  proseguir avanzando sobre su cuerpo, hasta llegar  a  una de sus  húmedas mamas para extraerle ese anhelado  líquido,  que  comenzó  a succionar hasta agotarla!!, para dar cuenta de igual manera con la otra mama que ya goteaba!

Irene en su inconsciencia, percibía esa sensación de amamantar, como si se tratase de un sueño, del cual no quería despertar,  por la forma tan particular que se lo hacían, sentía una especie de succión, no conocida antes, en donde poco a poco podía percibir como su seno mamado era exigido, casi obligado a entregar su preciado contenido a alguien o algo que no podía identificar, pero eso poco le importaba!.

La serpiente, al culminar su cometido, se retiró de la misma manera como había entrado,..lenta y sigilosamente.

Muy de madrugada, casi cuando amanecía, el llanto de la criatura, izo que despertara somnolienta y aletargada, instintivamente se lo pegó para alimentarlo,calmándolo casi de inmediato, para volver a quedar dormido, ella se sorprendió por que regularmente no era así.
Se sentía extraña, sus obscuros pezones, bien paraditos, levemente agrietados, no goteaban, ¿Qué le pasaba? Se le había ido la leche, ¿Porqué su bebé se durmió tan rápido sin alimentarse?, no se explicaba qué le sucedía, bueno, tal vez cosas de la maternidad........
Recordó el placentero sueño-parte realidad, que tuvo, pensando que su imaginación estaba muy ...

... alocada.
Lo que sí le extrañó, es que durante ese día, no tenía leche como antes, para los cachorros, que le exigían pegándole buenas mamadas que solo la excitaban!......a ella le encantaba tener ambos senos ocupados, sacándoles hasta la última gota!...Bien exprimida que la dejaban, eso le agradaba.

Al siguiente día volvió a generar mucha más leche de lo normal, así compensó mejor a sus cachorros que crecían a buen ritmo.

Al mes y medio, el cuerpo de Irene comenzaba a ser fértil nuevamente, eso aumentaba aún más su estado de deseo.

Cuatro días después la serpiente Cencuate o sincuate, como se le llama por esos lugares, regresó, de igual forma, anestesió a la fémina y al pequeñito aplicando menor dosis a él, esto con el fin de que no la despertara, por si éste llorase, procedió a tomar el Preciado líquido, sustrayéndolo sin permiso de su poseedora, la cual, en su inconsciencia disfrutaba esa forma tan diferente de ser “ordeñada” ; al terminar se retiró satisfecha y sigilosamente.

Irene al despertar se extrañó que su bebé no la solicitara.
Tenía presente nuevamente esa sensación de haber amamantado, sin poder precisar a quien, era como un sueño,sin poder recordar con claridad, además sus pezones estaban paraditos, los notaba como le habían crecido, comenzó a sospechar que algo estaba ocurriendo, pensó que tendría que averiguar qué sería, lo que tenía claro, es que lo que fuera, no la lastimaba, solo la requería para  amamantarse de ella.

Normalmente ella no usaba ...