1. Una pequeña reciprocidad


    Fecha: 25/07/2018, Categorías: Intercambios Autor: oscareduardo, Fuente: SexoSinTabues

    ... vistieron, desayunaron o casi almorzaron pues ya era medio día y empezaron a tomar cerveza. Miguel le dijo a Rubén que salieran a dar un paseo, le quería dar una sorpresa, pero Yesenía se pegó y salieron los tres hacia un granero cercano. Antes de llegar Miguel sacó un cubo de agua, un cepillo, una vasija con melaza y en el camino fue arrancando manojos de yerba fresca . Rubén no entendía hacia donde los llevaba. Ya en el granero encontró la repuesta, Miguel tenía amarrada una yegua joven, le había maneado sus extremidades traseras, se acercó a ella y con un cepillo empezó a acariciarle su espalda, la yegua inicialmente asustada se fue tranquilizando, Miguel tomó melaza en sus manos y le dio en la boca, la yegua empezó a lamer la mano de Miguel, luego le acercó la yerba fresca que había recogido en el camino y le dio de comer, la bestia empezó a degustar ese puñado de yerba fresca. Miguel tomó el balde con agua y dirigiéndose a la parte posterior empezó con un cepillo suave a bañarle la vulva a la yegua, a la par que aseaba su vulva le acariciaba sus inmensos labios vaginales, bastaron unos minutos para que ese aseo simultáneo con sus caricias fueran haciendo abrir esa tremenda vulva a la yegua, Miguel arrimó un cubo prensado de heno y se subió a él quedando su cintura exactamente a la altura de la vulva de la yegua, con una lentitud casi rayana en la parsimonia Miguel volvió a darle melaza a la yegua, le dio más yerba fresca, la volvió a acariciar y como por arte de magia ...
    ... la vulva fue abriéndose un poco más, Miguel le mostró a Rubén esa inmensa vulva, y algo más impresionante …un movimiento casi imperceptible mostraba unos pequeños movimientos de contracción y relax, era como si esa vulva estuviera pidiendo que la penetraran , Miguel invitó a Rubén que degustara ese manjar, éste pareció vacilar pero se decidió y empezó a penetrar la yegua, Yesenia sólo observaba pero esas escenas la tenían excitada, se quitó su pequeña falda y su tanga diminuta, empezó a masturbarse lentamente, estaba muy cachonda con ese ambiente erótico, tomó unos cubos de heno y los acomodó cerca donde la yegua estaba comiendo yerba, formó como una pequeña cama donde se acomodó y siguió masturbándose. Al arrimar Rubén su verga erecta a esa impresionante vulva e introducir su glande sintió como si le chuparan su miembro, era una succión agradable, metió más su verga y la sensación de succión aumentó, era como si muy dentro de esa vulva hubiera una aspiradora que chupara su miembro, aunque las paredes de la vulva no eran muy lisas su pene fue metiéndose más y más hasta que lo metió todo, las sensaciones eran indescriptibles, por un lado la succión aumentaba y fuera de eso las paredes de esa vulva parecían envolver su verga apretándola como si una mano interna la agarrara fuertemente, Rubén empezó a comerse ese bocadillo, era muy emocionante y excitante. Mientras tanto Miguel se acercó a la yegua para darle más melaza, de pronto se desnudó y colocando un poco de melaza en su ...
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