1. El anciano de 68 años


    Fecha: 25/07/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: LauraPaolaAcost, Fuente: CuentoRelatos

    ... camisa y su pantalón, quedando solo en bóxer, yo me baje de la cama y le dije que se sentara, baje su bóxer y pude comprobar que su pija era de unos 22 cm. Nada mal para un anciano de alrededor de 68 años. Él me dijo: Esto es todo lo que te vas a tragar Laurita. Yo me calenté aún más con esas palabras y me la metí en la boca, comencé a chuparla delicadamente para después hacerlo más y más fuerte, Silvio empezó a gemir y no paraba de halagar mi forma de chupar; bajo una de sus manos hasta mi conchita que para ese momento estaba bastante mojada, con sus dedos jugó con mi clítoris e introdujo uno de ellos, gracias a esta deliciosa estimulación yo también empecé a gemir y chupé aun con más ganas esa deliciosa pija que unos momentos iba a cabalgar. Él me dijo que parara y así lo hice.
    
    Me senté y él me dijo: Ahora me toca complacerte a ti" me acostó y empezó a practicarme sexo oral. Yo no paraba de gemir ante esa habilidosa lengua que sabía hacer muy bien su trabajo, mientras me chupaba el clítoris y los labios ...
    ... vaginales me metía dos dedos; tanta combinación de placer hizo que yo estallara en el orgasmo más feroz que he tenido hasta ahora.
    
    Él me dijo: Me encanta darle esa clase de orgasmos a putitas como tú.
    
    Después de eso, me acomode mejor en la cama y recogí un poco mis piernas, desde ahí él pudo contemplar mi concha mojada por su saliva y por mis flujos vaginales, puso la punta de su pene en la puerta de mi vagina y comenzó a juguetear con ella, hasta que yo no aguante más y le pedí que me la introdujera hasta el fondo; el sin pensarlos dos veces lo hizo de un golpe, y toda esa pija entro en mí, hizo un mete y saca que me pareció eterno, ya que quería que él se viniera.
    
    Y en un par de minutos escuche que su voz sonaba entrecortada y sus gemidos sonaban a una venia de esas que solo los ancianos producen. Y efectivamente... se corrió en mi con embestidas muy salvajes que me produjeron otro orgasmo, pero no tan feroz como el del sexo oral.
    
    Hasta aquí mi relato del día de hoy, espero que les haya gustado. 
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