1. El anciano de 68 años


    Fecha: 25/07/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: LauraPaolaAcost, Fuente: CuentoRelatos

    ... siguiente:
    
    -Él dijo: Lau, ya que estamos en confianza ¿puedo preguntare algo que quiero hace mucho tiempo?
    
    - Le dije: Por supuesto que si Silvio
    
    -Él dijo: ¿Hace cuánto no eres virgen?
    
    Su pregunta me tomo por sorpresa, pero aun así le conteste.
    
    -Dije: Hace un par de años ¿Porque?
    
    -Dijo: Es que me mataba la curiosidad, te ves demasiado linda, y ese cuerpo que tienes me levanta la pija a cada rato, me la paso pensando en ti, y en como serás en la cama.
    
    -Dije: Don Silvio, no pensé que usted imaginara tales cosas, ¡me tiene muy sorprendida! Pero me considero buena en la cama ya que hablamos de eso jaja
    
    -Dijo: Me imagino que eres muy buena, que suerte tienen los chicos que te han podido probar, estas demasiado rica. Mira no más ese cuerpo... Tiene unas tremendas tetas, esa pequeña cintura y ese culo, ese culito tuyo debe saltar mucho cuando cabalgas al chico que te está cogiendo.
    
    Me sentí halagada y algo caliente por sus comentarios sobre mi cuerpo. Siempre he tenido presente que muchos mueren por mi cuerpo y por tenerme en su cama, pero ese viejo lo dijo de una manera tan rica.
    
    -Le dije: Silvio muchas gracias por lo que dice de mi cuerpo, pero usted no se queda atrás, yo me imagino el gran tamaño de su pija, y sé que a pesar de su edad debe ser bueno para cabalgar.
    
    Él también se sorprendió mucho.
    
    -Dijo: Laurita, si no te molesta, ¿puedo tocarte un rato?, es que un viejo como yo nunca tiene la oportunidad de tener tan cerca a una ricura como ...
    ... tú.
    
    -Le dije: Claro!, pero creo que haremos algo mucho mejor que solo una tocadita.
    
    Él se sorprendió por lo que dije y se quedó quieto, así que decidí tomar el control de la situación y comerme a este viejo, después de todo no estaba tan mal, tendría unos 68 años y se desvivía por mi cuerpo y por probarme.
    
    Así que le dije que se levantara, lo conduje hacia mi cuarto; ambos entramos en él, cerré la puerta y las cortinas, lo acosté en mi cama y apague el televisor.
    
    El seguía atónito, y yo me le acerque y le dije: Silvio, hoy seré suya, puede cabalgarme como quiera, pero para hacer todo eso debe prometerme que no le dirá a nadie lo que pase hoy. ¿Entendido?
    
    El asintió con la cabeza y me tomo por la cintura, introdujo su lengua en mi boca y me beso de una manera tan apasionada que comencé a mojarme, (Aunque yo ya estaba un poco mojada desde que él dijo todo eso sobre mi cuerpo) se sentó en la cama y me sentó justo en su bulto que ya se notaba bastante y se veía de gran tamaño, nos besamos por otro rato más y de repente empezó a tocar mis tetas, me quito la blusa del pijama y quedaron al aire, se deleitó un buen rato mirándolas y tocándolas, después prosiguió a mordisquear mis pezones y juguetear con ellos.
    
    Cada vez se sentía mas su enorme bulto, se notaba que traía un paquete muy delicioso, me bajo de sus piernas y me acostó en la cama quitándome mi Short y mis bragas, para después olerlas por unos segundos y decir:
    
    “Que mojadita te puse Laurita"
    
    Se quitó su ...