TUVIMOS QUE ENTREGAR NUESTRA VIRGINIDAD PARA SALVAR LA VIDA. - Relatos Eróticos

TUVIMOS QUE ENTREGAR NUESTRA VIRGINIDAD PARA SALVAR LA VIDA.

... entran al sorteo, todos estuvieron de acuerdo con lo que dijo el jefe, que se empezó a dar vueltas entre nosotros hasta que jaló a Miguel y dijo, yo me quedo con este aunque me hubiera gustado este también refiriéndose a mi, porque también está bien rico, entre los 9 de ellos empezaron hacer el sorteo y el primero que ganó, me agarro a mi, era un chico de 15 años igual que yo, de buen cuerpo y su pinga de 15 cmts un poco gruesa, los dos siguientes ganadores se quedaron con Alberto y Juan, los otros 6 dijeron que iban a esperar su turno domas, ya como hacemos a los 4 al mismo tiempo o uno por uno va ser dijo el que me tenía a mi, mejor primero uno por uno y ya después todos juntos dijo el jefe, ya pues normal por eso entonces empieza tu primero ya que eres el jefe le dijo uno de ellos, ok entonces yo empiezo primero dijo el jefe, todos hicimos un círculo al rededor de Miguel y el jefe, para ver de cerca todo lo que iba a pasar.
    El, jefe, pego a Miguel a su cuerpo frente a frente y lo empezó a besar y acariciar todo su cuerpo con sus manos y le decía, tranquilo domas bebe para que todo salga bien dejate llevar ahora eres mi mujer me entiendes, si te entiendo le dijo Miguel con su cabeza agachada y su cara roja de vergüenza, de ahí izo que le chupe su pinga un rato otra vez y después lo puso en cuatro, justo la cara de Miguel quedó para el lado donde estábamos nosotros sus amigos, siendo acariciados por los demás chicos, en eso le abrió sus nalgas y dijo, miren que rico ...

... ano virgen que tiene sin nada de pelos rosadito, fue ahí donde pude ver por primera vez el ano de mi amigo Miguel y era verdad que lo tenía como decía el jefe, que al toque le empezó a chupar su ano a Miguel, que lo único que izo fue cerrar sus ojos al sentir la lengua del chico en su ano, pasó varios minutos, dejó de chupar su ano y le puso la cabeza de su pinga en la entrada de su ano, lo agarro de la cintura con sus manos y lo empezó a penetrar despacio, después de varios intentos recién pudo lograr meter un poco la cabeza, que izo que Miguel se quejé de dolor y se vaya para adelante, aaaaauuuu, aaaaauuuu duele dijo Miguel, no te muevas que ya estaba entrando le dijo el chico, que lo volvió acomodar para seguir metiendo su pinga, esta vez empujó más fuerte que de una entró casi la mitad de su pinga, que izo que Miguel, de un grito fuerte de dolor y se vaya para adelante y se eche boca abajo sobando sus nalgas, ya pues no seas malo duele mucho ya no me lo metas le dijo Miguel al chico, que le dijo, vas a tener que aguantar domas, porque piensa que te falta 9 pingas más para aguantar, Miguel solo pego su cara al suelo sin decir nada, esto aprovecho el chico para volver a empezar a meter su pinga que está vez se la metió casi toda de un solo empujón así como estaba echado Miguel, que ya no izo otra cosa que aguantar domas, el chico terminó de meter toda su pinga y al toque empezó a sacar y meter rápido, diciendo ahhhh, aaahh que rico como ajusta tu culito bebé, de donde estaba ...