La chica virgen chupa pollas parte 2 - Relatos Eróticos

La chica virgen chupa pollas parte 2

Al final de la cita, estaban sentados en el auto del chico y Debbie temía que el chico fuera demasiado tímido o reservado para darle un beso de buenas noches. Entonces, Debbie tomó el asunto en sus propias manos y preguntó: "¿Te gustaría que te hiciera una mamada?".

Por supuesto, el chico dijo que sí y probablemente pensó que la universidad sería una experiencia increíble para él si cada chica que conociera le chupara la polla. Debbie dijo que le pidió que le frotara las tetas y el coño mientras ella chupaba. Ella chupó su primera polla y tuvo un orgasmo casi tan pronto como él la tocó. Se tragó su primer semen.

A Debbie le encantó.

Se fue pensando que pedir lo que quería era el camino a seguir. Entonces, cuando tuvo citas con otros tres chicos esa primera semana, preguntó si querían una mamada y chupó tres pollas más.

Los amigos de Debbie le preguntaron sobre sus citas. Debbie les contó que les preguntó a los chicos si les gustaría que les hiciera una mamada, cómo todos dijeron que sí y cómo les había chupado la polla. Las chicas comenzaron a llamarlo simplemente "la pregunta". Sus amigos estaban asombrados de que hubiera chupado cuatro pollas en su primera semana fuera de casa. También le dijeron que se iba a ganar una mala reputación si se la chupaba a todos los chicos que la sacaban.

Debbie no creía que los chicos a los que chupaba hablaran mal de ella, así que decidió seguir haciéndolo. Además, a Debbie le encantaba tener orgasmos mientras chupaba una ...

... polla.

Ella me dijo que "la pregunta" se convirtió en una broma corriente entre sus amigos. Si veían a un chico guapo, decían algo como "Apuesto a que Debbie le haría la pregunta" o "Quizás le haga la pregunta ahora mismo". Tenían un montón de bromas sobre la cuestión.

También me dijo que le había contado esta historia a algunas de las mujeres en el trabajo y que a todos les pareció muy divertida. Mencionó a una abogada mayor llamada Lisa que era una chismosa. Le sugerí que tal vez no debería decirle a la gente en el trabajo sobre la pregunta o las numerosas mamadas.

La reacción de Debbie a esa sugerencia fue consistente. Ella dijo: "No estoy preocupada por eso. No es gran cosa hacerle una mamada a alguien".

Le pregunté a Debbie cuándo dejó de hacer la pregunta y me dijo: "Creo que nunca lo dejaré. Te dije que lo haría la primera vez que estuvimos en tu casa desnudos y besándonos".

Cuando llegamos al departamento de Debbie, Debbie se arrodilló rápidamente y dijo: "¡Esta es la única polla que quiero!".

Se metió la polla en la boca y me hizo una mamada tremenda. Era increíblemente buena y ahora sabía que era porque tenía mucha experiencia con una polla dura en la boca. Me vine en su boca.

Luego, le di un beso apasionado, le quité toda la ropa y le lamí el clítoris hasta que se corrió uno o dos minutos después.

Me encantaba escuchar historias de Debbie sobre chupar pollas. Me sorprendió que sus novios de mucho tiempo no insistieran en follársela.

Le ...