doble incesto - Relatos Eróticos

doble incesto

... De a poco rendidos se fueron durmiendo y yo mediaba sobre cuanto había gozado esa doble cogida, se me mezclaban las sensaciones, era tan complejo lo vivido, fue grato, no lo niego, pero prefiero en un agujero por vez, lo disfruto más intensamente sobre todo desde mi concha, lentamente muy calma me dormí. Un fuerte dolor de vejiga me exige mear, lo hago de madrugada, el regresar del wáter contemplo los tres cuerpos de mis amantes en distintas y graciosas posturas profundamente dormidos, los acompaño en su sueño. Me despierto al escuchar algunos gemidos y movimientos sobre el colchón, que visión……que olores…… Mi niño boca arriba ensartando a la nena que se meneaba lo que podía pues sobre ella su padre la cogía por el culo. También estaba gozando una doble que le debían desde anoche, el papá despeinado con los pelos entrecanos parados me recordaba a las estatuas de madera pintada de vivos colores que representan a demonios ubicados a ambos laterales del acceso a los templos en Japón, a modo de vigilantes. Su mirada denotaba estar gozando ese precioso ojete mientras me observaba, la nena parecía poseída por exactamente el demonio de los templos, con una media sonrisa que en cambio de favorecerla la afeaba pues su maquillaje corrido y su pelo revuelto contribuían a ello, a mi nene no le veía su cara, solo sentía su fuerte respiración que denotaba que le estaba por llegar su orgasmo. Olía una rara mezcla dulzona en el ambiente donde en un cuarto cerrado cuatro seres habían ...

... dormido y cogido durante toda una noche, era agradable, pero no llegaba a ser excitante, al menos tanto como la visión del espectáculo y los sonidos que emitían. El olor que mas me excita es al mamar la pija cuando su dueño regresa del trabajo o de algún ejercicio bien traspirado sin haberse higienizado por largo tiempo, el aroma de los huevos sucios es para mí un maravilloso afrodisiaco. Su papá la sirve y se incorpora rápidamente volcándose hacia mí, mostrando su pija todavía parada y babeante la que estrujo y asoma de su cabeza una última gota de espesa y blanca leche, le paso el dedo y me lo chupo, en ayunas sabe a licor. Acto seguido la nena ya liberada de su carga se sacude como loca y gritando acaba sobre las bolas de mi niño que seguía bombeando sin cesar hasta que el también sufre espasmos que denota se está vaciando dentro de su cueva, así quedan como abotonados, mientras nosotros le hacemos bromas. Por toda contestación recibimos a coro un “abuelos de mierda”. Mi calentura se notaba y la nena fue la única que me auxilio con su lengua a lograr mi orgasmo matinal. Ella reacciono y dijo, que olor, debemos ventilar este antro. Nos levantamos y de a dos pues mas no entrabamos nos duchamos, mientras los otros meaban, un relajo. Le pido a la nena me indique donde están las cosas para desayunar, me dice déjame a mí, le digo quiero colaborar, bueno mama cambia las sabanas y tiende la cama. Y todos en bolas desayunamos mientras jugábamos como chicos con manos y bocas. Los varones ...