1. Mi dulce hermanita


    Fecha: 13/07/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... hermana comenzó a usar camisones muy sexy hasta las rodillas y podía ver muy bien sus hermosos muslos.
    
    Ella estaba muy calientita y yo ya estaba a mil, pero había un inconveniente: mi hermano menor.
    
    Me espanto la idea de que el se despertara y encontrara a Mirna en mi cama así que con todo el dolor de mi corazón la cargue y la puse en su cama. Cuando la cargue y pude sentir su tersa piel en mis brazos sentí que me escurría, quería poseerla y hartarme de su cuerpo virgen y húmedo.
    
    Entonces cuando la iba a recostar ella me ofreció sus labios y me dijo-bésame-
    
    Yo ya no aguante y le di un beso que creí a sido el más cachondo en mi vida, ella quería mas pero mejor la deje en su cama y yo salí corriendo hacia el baño a hacerme una paja que me escurrió como nunca en mi vida.
    
    Ya no era fácil estar cerca de ella como antes, ahora solo aprovechaba el menor movimiento para ver su lindo cocho. Así pasaron muchos meses entre pajas que cada día eran mas. Un día en que dormía ya no me aguante mas, todos se habían ido y solo estábamos yo y ella. Me hinque a lado de su cama y empecé a tocarla por debajo de las cobijas, como era época de calor solo tenia una pequeña sabana y su colcha totalmente revueltas y ella solo vestía en sus pantis y su corpiño.
    
    Cuando sentí su pile ya tenia una erección de putamadre, poco a poco me fui subiendo por sus muslos regios y llegue hasta su sexo. Lo que ambos experimentamos fue indescriptible. Yo me sentía en la gloria, y creo que ella ...
    ... también por que no decía nada, nose si por que era de sueño pesado o bien por que le gustaba a la muy putita. Empeze a masajear su biscochito y se sentía un calorcito riquísimo, mientras yo me la pajeaba con la otra mano ella solo gemía y se reía parecía que lo estaba disfrutando por que me abría más sus piernotas. Yo casi me Coria de sentir su cocho y entonces ya no me aguante mas y que le meto el dedo por debajo de su braguita, uuuuuuu estaba mojadita a mas no poder, saque mi dedo y lo lami totalmente que rico sabia el flujo de mi dulce hermanita, volví al lugar de mis más húmedos sueños y que le meto dos así estuve un buen rato hasta que me vine y me pare al baño a limpiar toda mi leche. Despues de aquel día esos momentos se repetían continuamente. Yo estaba decidido a comerme ese culito ya no aguantaba él imaginarla apretándome la verga entre sus lindas piernotas y ese culote que tanto añoraba.
    
    Una vez que hubo una fiesta en la casa después de tomarme unos tequilas ya me sentía medio pedo y como me entretenía viéndola con un pantalón ajustado y que ese le marcaba exquisito en su palomita. Solo queria que todo terminara para poder acceder a esas agarradas de panocha que tanto disfrutaba. La fiesta acabo como a las dos y todos dormían, yo claro espere hasta que ella estaba profundamente dormida y que voy hacia su cama, entonces empecé a meter mi mano en su camisón y me encontré que estaba calientita, uuuuuuuuuu era tan rico sentirla. Yo quería algo mas que solo tocarla, ahora ...