1. Don Isauro un pervertido Tendero. Parte 4ª.


    Fecha: 11/07/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: sexigaleno, Fuente: SexoSinTabues

    ... acomodando entre el vértice de las piernitas cortas de beba, quien acostada recibía el masaje a su lastimada piernita, ella con la mirada al techo se dejaba pasar las manos sin oponerse a nada, de vez en cuando cerraba sus ojos y abría la boquita como un pez fuera del agua jalando aire y soltándolo rápidamente, Isauro notó la excitación que tenía beba, por lo que seguía sobando, pero una de sus manos, ¡ya había sacado su herramienta erguida y pulsante!, y así se la acercó lentamente para topar con la parte cubierta de ella, hasta que lo descanso en el monte de venus y comenzó a dar reculadas en vaivén en esa zona que se imaginaba que era como si fuera del tamaño de las vaginitas, de las niñas de la madrugada, beba al sentir que era friccionada de su parte, alzó su cabeza para ver y recargada de sus coditos de brazos cortos, cooperaba también haciendo movimientos de cadera, sus pies adornados con las zapatillas puestas, los ubicó igual en la cubierta del escritorio y se arrimó a manera de estar en la orilla. Ambos cuerpos en movimiento de culeo, sólo que beba tenía la pantaleta puesta y estaba mojada de la parte vulvar, por la mancha que Isauro estaba palpando con su verga, por lo que se la tomó con la mano y fue picando la carnuda vagina de beba, quien no paraba de mover su cadera, en cada picada que le daba ella alzaba la panochita, en un momento la manita de ella, hizo a un lado el puente de su mojada prenda íntima e Isauro pasaba el glande en la rajada caliente y babosa ...
    ... para ubicar la entradita al paraíso, hasta que dio con ella, y fue empujando despacio, hasta que alojó en casi toda su extensión su pene, entraba y salía con calma cuidando algún desastre en beba, pero ella se movía subiendo y bajando la pelvis, en la brama de Isauro le levantó las piernitas y se fue con todo dentro de la vagina de beba, quien sólo gemía y hacía gestos eróticos, llegó el momento que no se escuchaba ni el más mínimo ruido, sólo el salir y entrar del órgano másculino en la vagina viscosa que rezumaba fluidos en abundancia, de momento una sinfonía de gemidos cómo de una menor le llegaban al oído a Isauro, ahhhh, ahhh, ahh, ahhh, y así él se prendía más de escuchar y más imprimía velocidad, salía y entraba hasta el fondo y más gemidos le arrancaba a beba, ahhhhhhh, ahhhhhhhhhh, ahhhhhhhhh, mássss Isauro, ahhhhhhhhh métela masss, ahhhhhhhh, ahhhhhhhh, ya tenía más de 25 minutos de estarla horadando, y pues no se podía venir, sentía la sensación de la plataforma de eyaculación, pero nada de verter su veneno espermático, y bueno seguía dándole a la vagina de beba, de momento la arrimo hasta la otra orilla y se subió en beba, encima del escritorio, beba abría las piernitas al máximo para recibir el cuerpo de Isauro que se frotaba bien pegado a su pelvis y así estuvo otros 15 minutos encima bien alojado en ese huesito acojinado femenino, él se tocaba y sentía que nada de carne estaba fuera de beba, sólo sus colgantes huevos mojados de los efluvios que ella vertía y ...
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