1. Me vio llegar sin bombacha


    Fecha: 24/07/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... cogiéndome por la boca durante unos 10 minutos hasta que sentí que su liquido pre seminal recorría mi boca. Me la saco, balanceandomelà delante de mi cara, era su estaca dura, cabezona y baboseada por mi.
    
    Me hizo parar y nuevamente me metió la lengua dentro de la boca , me agarro las nalgas y me dijo -te voy a abrir en 4 putita.. vas a sentir un verdadero choto bombeándote la argolla..
    
    Solo atine a apretarme a el para sentir su duro pedazo de verga preparado para recorrer mis profundidades .
    
    No se hizo esperar sin sacar la lengua de mi boca, se agarro la pija con la mano y me la coloco en la puerta de la concha y empujo hasta alojarme la cabeza. Así de parados, me empezó a garchar con fuertes empellones mientras me metía su dedo en el culo.
    
    Me cogía mientras no dejaba de decirme todo tipo de procacidades.
    
    Yo gemía y me salían grititos destemplados en cada bombeada que me propinaba con su implacable poronga.
    
    -Toma puta - me decía
    
    -Te voy a mandar a tu casita abierta como una cacerola para que sepas que les pasa a las gordas que le miran la garcha a los machos .
    
    Trataba de no escucharlo para no avergonzarme de como me trataba, pero era imposible su pija amplificaba a golpe de glande cada palabra de el. Me daba duro y yo lo estaba sabiendo.
    
    Sin sacármela de la concha me tiro boca arriba sobre el colchón y me siguió diciendo cosas, su lengua por momentos me lamia la cara y se metía en mi boca escupiéndome su saliba.
    
    De pronto me dio dos fuertes ...
    ... cabalgadas metiéndomela hasta el fondo de mi cajeta y me la saco. Me dijo -ahora putona abrí el orto, abrilo te dije - y me dio algunas nalgadas en los cachetes de la cola.
    
    Pese a que peso casi 90 kilos me dio vuelta como a una pluma y me puso culo para arriba. Yo no decía nada.
    
    Sabia, eso si, que no iba a poder evitar que ese hombre me rompiera el culo.
    
    Tenia miedo... por que me dolería, porque me iba a marcar como a una vaca de su propiedad, por mi marido que podía darse cuenta.
    
    Tenia miedo, si, pero también la necesidad de que este vergon verdulero me diera mi merecido por mojar mis bombachas pensando en su pijota grande y cabezona.
    
    El paso su garcha por la hendidura de mis nalgas, luego me abría los cantos y me escupió el agujero negro se agarro la pija y apoyo la cabezota en el ojete, empezó a presionar y creí que me separaba en dos. Su verga dura, implacable, caliente comenzò a trepanarme.
    
    Yo solo emitía lamentos y le rogaba en voz muy baja que me la sacara, pero me dejaba encular, trataba de abrir hasta donde podía mi culo.
    
    Ya me lo habían roto a los 14 años unos chicos de la cancha de fútbol de la esquina de mi casa entre unos pastizales.
    
    Pero ahora era distinto nunca nadie me había clavado tan duro por allí.
    
    Cuando empezó a bombearme yo ya lloraba del ardor, en una de la metidas sentí como una puntada y el dolor comenzo a ceder, el sentir su pija, los mordiscones en mi oreja y su mano nalgueandome hizo que comenzara a sentir placer y la ...