Mi inquilino Miguel - Relatos Eróticos

Mi inquilino Miguel

Mi nombres es Beatriz, tengo 52 años, esta historia que les voy a contar paso hace 4 años. Soy una sra de estatura mediana, delgada, pelo corto color negro, de piel blanca, mis senos son pequeños pero lindos, mi pompis no es muy grande pero esta paradito, mi cara es fina, siempre he sido bonita, mis ojos son color caramelo, y me gusta hacer mucho yoga en casa. 

Tengo un hijo que esta viviendo en otro país, me divorcie ya desde hace mas de 14 años, desde que me separe de mi expareja no había tenido otros hombres en mi vida, hasta que… apareció Miguel.

Mi casa no es muy grande, tengo una habitación extra que la empecé a alquilar a estudiantes, siempre recomendados, a pesar que es como un anexo deben pasar por la puerta principal y usar la misma cocina. En ese tiempo le alquilaba a un chico llamado Pedro, un día el me dijo que se tenia que retirar porque se iba a cambiar de universidad, por lo que me recomendó a un muchacho llamado Miguel que estaba buscando habitación.

Le dije a Pedro que le indicara a su amigo que fuera  a la casa para conocerlo y entrevistarlo. Cuando Miguel llego a la casa lo primero que note fue era un chico muy educado y bien hablado, el tenia 22 años, media como 1.78mts, tenia brazos fuertes, era morenos, una linda sonrisa y unos ojos muy penetrantes, me pareció agradable y atractivo. Igual solo quería una persona responsable con el pago. Le dije las reglas básicas y acepte a que se mudara.

Ya habían pasado alrededor de 3 meses desde que ...

... Miguel se había mudado a mi casa, mi hijo ya se había ido del país para ese entonces, y prácticamente estábamos solos Miguel y yo, el a veces me ayudaba con las tareas de la casa, como plomería, electricidad, y cosas así. Era un chico bien portado. Pero no hablábamos mucho. Yo solo veía en el un chico lindo y educado. 

Paso un día que se me daño la secadora que tenia, y empecé a tender la ropa afuera en el patio donde estaba el anexo de Miguel. Su habitación tenia una ventana grande sin papel ahumado, y por dentro tenia una cortina. Yo nunca llegaba hasta la parte donde estaba la ventana, quizás para darle su privacidad a Miguel. Un día pase afuera a tender la ropa y gran parte de la ropa de miguel estaba donde yo la colocaba, así que me toco caminar hacia frente de la ventana del cuarto de Miguel, empecé a colgar la ropa y sin querer mi vista voltio hacia la habitación de Miguel, las cortinas estaban plegadas y la luz natural daba directo hacia la cama, y ahí estaba Miguel, dormido, completamente desnudo, su cuerpo moreno y tonificado, su pene a pesar de estar flácido se veía enorme, me atrevería a decir que era el doble del de mi exmarido en estado de erección. Mi corazón se acelero al máximo, y me atreví a acercarme mas a la ventana, mi respiración estaba súper intensa, no podía dejar mi mirar el paquete que tenia Miguel entre sus piernas. Estuve unos segundos mas y Salí rápidamente del lugar, sonrojada, acelerada. Mi mente no dejaba de pensar en ello. Esas neuronas sexuales ...