1. Calulo se cogio a mi mujer


    Fecha: 06/07/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Mi primera fantasía hecha realidad
    
    Esta es una historia real, no comparto las historias inventadas, ni mucho menos las exageraciones que hablan de pingas de 30 cm y cosas así, se que los lectores sabrán darse cuenta de la veracidad de este relato y dependiendo de sus comentarios les iré contando cada una de mis historias vividas, algunas que hace buen tiempo relaté. bajo otro seudónimo. luego del preámbulo, inicio mi relato:
    
    Alguna vez tenia que pasar y aun a pesar de que mi esposa nada se imaginaba, esa noche se dieron todas las cosas y sucedió así.
    
    Ya casi eran las 2 de la madrugada del domingo, tuvimos que salir del cumpleaños al que había asistido, íbamos algo tomados, Angelica mi esposa, había aceptado que volviéramos a casa porque se encontraba caliente, yo me había encargado de calentarla mientras bailábamos hablándole cosas excitantes asi como de nuestras fantasías sexuales con una y otra persona, una de las cuales; Carlos que era mas a quien todos llamaban Calulo, que estaba también en la fiesta. Angelica y yo teníamos 40 años y Calulo 24, Angelica era bajita y delgada, morenita con un físico que sus amigas envidiaban porque muchas decían que parecía una quinceañera y que su cuerpo no parecía la de una madre de tres hijos, lo que mas me agradó a mi desde antes de casarnos fue su bello trasero, tenia un culito muy paradito y redondito y sabia que aun ahora muchos hombres de toda edad en el pueblo la deseaban. eso era por demás evidente.
    
    ya estábamos ...
    ... calientes, por lo que le propuse ir a casa a culear, ella aceptó, no había nadie en casa, mis hijos, a sugerencia mia, habían ido a dormir a casa de sus abuelos aquella noche.
    
    Camino a casa fui cogiéndole el culo por debajo de la faldita que llevaba, la calle estaba desierta, eran casi las 3 de la madrugada.
    
    Entramos a casa y nos dirigimos directamente a la cama y nos desnudamos rápidamente por lo caliente que nos encontrábamos, comencé a lamerle la concha mientras ella me mamaba la pinga, un clásico 69, mientras jugábamos fantaseando con sus ocasionales amantes, los cuales solo existían hasta ese momento en nuestra imaginación, así habíamos logrado alcanzar buenos polvos.
    
    Fantasías que si de mi hubieran dependido hace mucho que hubieran sido realidad, pero ella nunca había terminado por aceptar, aunque yo las últimas veces le había insinuado que alguna vez lo haría en contra de su voluntad o sin que ella se diera cuenta.
    
    La verdad es que en fondo siempre pensé que quizás eso era lo que ella esperaba.
    
    Ahora había llegado ese momento, todo estaba planeado y Angelica no lo imaginaba siquiera.
    
    Estuvimos comiéndonos le concha y la pinga por unos 7 u 8 minutos talvez, cuando diciendo que iba al baño un momento me desprendi de ella y me dirigi hacia el fondo de la casa donde teniamos una especia de jardin con puerta a la calle posterior que era de una oscuridad considerable, la abri y alli estaba Calulo tal como habíamos quedado.
    
    Ella saldria un par de minutos detrás ...
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