1. De vacaciones


    Fecha: 04/07/2018, Categorías: Incesto Autor: laparejapicante, Fuente: CuentoRelatos

    ... excitado, no pudo más que tocarse la polla sobre el pantalón para acomodarla. Lo hizo descaradamente ante nuestra atenta mirada. Para ese entonces se notaba que a él también le gustaba el juego del morbo y la provocación.
    
    El juego comenzó a subir de nivel debido a que la soledad de las calles y de la terraza, y a no tener más público que nuestro vecino con su periódico. Gaby dejo caer, como por accidente, el monedero al suelo. Entonces, se levantó, se puso de cara a mí, con lo que su culo quedaba hacia nuestro vecino, y entonces se agachó lentamente doblándose por la cintura, a recoger el monedero. Lo hizo muy lentamente, de modo que nuestro vecino pudo disfrutar de su estupendo culazo.
    
    Una vez incorporada se sacudió la falda como para acomodarla, provocando una inesperada elevación de la misma por la parte de detrás, lo que dejó su culo totalmente expuesto por unos segundos a nuestro vecino. El pobre debía tener una buena empalmada, ya que tuvo que moverse el bulto con la mano.
    
    Esta vez, cuando Gaby se sentó, lo hizo dejando un pie sobre la silla, esto junto con la subida de falda dejo toda su tanga al aire. Entonces mientras se giró para hablarme, con una de las manos comenzó a acariciarse sobre ella.
    
    - G: Seguro que ahora no me quita el ojo.
    
    - R: Pues estás en lo cierto. Ahora no para de mirarte.
    
    - G: ¿Le gustará mi tanguita blanca?,
    
    - R: Seguro, con lo transparente que es se te ve todo el coño.
    
    - G: Seguro, y más con lo mojado que lo tengo.
    
    Acto ...
    ... seguido Gaby apartó el tanga con una de las manos y luego se metió un dedo en el coño. Lo sacó empapado y me lo metió en la boca para que lo saboreara. Nuestro vecino, esta vez se tocó su erecta polla con todo el descaro del mundo mientras nos miraba.
    
    Para remate Gaby metió su mano por la parte superior de su vestido y son la excusa de acomodarse los pechos en el sujetador le mostró claramente uno de ellos a nuestro vecino. Acarició el pezón erecto, miro enfrente al vecino, se chupó un dedo y volvió a acariciar el pezón. Un ruido de gente que se acercaba de lejos rompió la erótica y morbo del momento, por lo que tuvimos que comportarnos.
    
    Pasado un rato, nuestro vecino se levantó, tapando su erección con el periódico. Se dirigió hacia el interior del local pasando cerca de nosotros. Al pasar aparto disimuladamente el periódico para dejar visible su erección quedando durante unos segundos expuesta, claramente, a nuestra mirada. Entró al local y al minuto salió. Se acercó a nosotros desde detrás, y apoyando las manos, una en mi hombro y la otra en el de Gaby, pero en el de ella bastante más abajo, tanto que podía tocar la parte superior de su pecho en el escote con la yema de sus dedos, dijo "están invitados a las copas". Nosotros le agradecimos la invitación, y antes de que pudiéramos presentarnos el señor se fue y siguió caminando por la calle.
    
    Al rato también nos levantamos nosotros y decidimos ir a tomar un poco el sol a una playa cercana. Por lo que habíamos leído ...
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