Disfrutando del sexo - Relatos Eróticos

Disfrutando del sexo

... trance repitiendo como un mantra "oh Dios, más, oh sí, así" entre gemidos, me arrodillé ante su coño depilado y me lo devore metiéndole el segundo dedo en su culito, me bebí su primer y segundo orgasmo antes de levantarme y desvestirla, ella me arrancó el vestido que llevaba y nos tiramos en su sofá, hice que ambos clitoris se rozaran, y aunque la electricidad en ella iba más lento yo estaba a punto de venirme, me corrí fuerte pero quería su lengua en mi interior, me subía su cara y metí su coño en mi boca, un 69 caliente, sudado y lleno de gemidos, bebí más de sus jugos, y acabe en su boca sin control, aproveche y mordí su punto sobresaliente y ella volvió a correrse, mi lengua viajo entre sus agujeros y me llene de su quien sabe cuanta corrida antes de levantarme y besarla para que ambas bebamos nuestros jugos mezclados, la ayude a vestirse, y cuando me puse mi vestido sonó su móvil, su hermana preguntaba donde estaba y si iría por ella, cuando colgó se echo a llorar, bebí sus lágrimas y la llene de besos, le escribí a la hermana que se retraso un pedido y que no podría ir, le dio tiempo para reponerse, me aceco a mi casa y la hice entrar, estaba vacía pues era día de cine con las novias y la bañe, muchas caricias y besos hasta que se calmó más, se vistió y salió serena a por su hermana. Esa noche estuve ansiosa y en la tarde cuando llego mi turno me presente antes, mi jefa me recibió y me pidió ir a la trastienda, no la deje hablar, le dije que en verdad la amaba, que fue ...

... hermoso tenerla y que aceptaba ser despedida, pero ella me beso y me preguntó cómo nos veríamos si me despide, le jure que sin importar donde trabaje haría tiempo para ese culito que tenía, nos besamos para sellar la promesa, y esa misma noche volvimos a cojer, cerramos una hora antes y en mi casa con un juguete mío, que no dude en meterselo por ese culito hermoso que tiene, me encanta oírla gemir y llorar, y lo hago seguido pues a mi me encanta esa sensación donde mis amantes me llenan tan profundo que lloro y gimo pidiendo más, ellos ya saben que me cojo a mi jefa, lo aceptaron felices, y esa madrugada si que festejamos como se debe, llenandome de semen y dejándome toda caliente flotando en extasis, compartimos varios años esa rutina, incluso en la que sería la despedida, con ojos vendados deje que mis primos/amantes la cojieran, lo hicieron tan duro que ella se sintió violada, la tuve que hacer mi sumisa para que entendiera que nunca pasaría algo que no quería que le pasase, le gustó ser formalmente mi sumisa un año, nos dejamos pues ella creía que su esposo sospechaba, en realidad el hombre se cojia a sus cuñadas, me consta pues los descubrí y me les uní, ahora vivo en otra ciudad, trabajo en una escuela y me llaman mojigata a mis espaldas, el mayor de mis primos está casado, y dos niños, cojemos de vez en cuando, en mi casa, en la suya, en el auto camino a la guardería, el menor tiene novio, cojemos en trío o solos, pero nunca solo con su novio, aún juegan a intercambiar ...