Disfrutando del sexo - Relatos Eróticos

Disfrutando del sexo

Hola a todos, espero lo encuentre exitados, cuando sucedió ya no era virgen, mis primos, gemelos idénticos que me cuidaban pues mis padres están en el extranjero, obviamente ni mi tía sabia que eran tan calientes que solían cojer entre ellos, se habían encargado de enseñarme de sexo a muy temprana edad, cuando me atreví a unirmeles no dejaron nada de virgen en mí, y me usaban a placer a solas o en conjunto, vivía como recién casada con ellos, pues su mamá trabajaba en otra ciudad y vivíamos solos, pero tras unos meses, donde ellos aún me dejaban casi desmayada de las corridas volví a verlos interactuar entre ellos, ambos eran bisexuales y se daban tan duro como a mi, eso me éxito y elevó mi libido, y con el tiempo creo muchas dudas, dudas de si yo también fuese bi, de hecho me exitaba pensar en comerme un coño.
Fue en el verano cuando ya nos acostumbramos más a la relación que ellos presentaron novias y cojiamos con menos frecuencia, que decidí tener algo de independencia económica, un trabajo a medio tiempo compaginaba con mi último año de colegio, y lo encontré, obviamente esa tarde festeje con mis dos amantes, pero solo un rapidito pues tenían que cumplir con las cuñadas, y sí, ellos harían feliz a sus cuñadas pues intercambiaron para ir con la novia del otro, les exitaba cambiar sin que supieran... Y a mi también, por extraño que suene.
Aún con mi coño palpitando conocí a la dueña del local de ropa, una señora casada, ella era una de las tres dueñas, todas hermanas, y ...

... verla tan elegante y yo tan caliente me enamoré un poco de ella a primera vista. Desde ese día fui la más atenta de sus empleadas, y en las noches donde me exitaba mucho, como cuando la escuche teniendo sexo con su marido en mi descanso, o cuando trajo una camisa clara que trasparentaba una intrincada lencería roja me colaba a la habitación de los chicos y me los montaba a pelo, y entre besos le ofrecía mi culto, pero de eso pasaban ya días y yo aun tenia hambre, de ese coño que adivinaba jugoso y exquisito. Un viernes antes de cerrar no me aguante y aprovechando que iría en su auto, sin planearlo, me eche a sus brazos y la bese en la trastienda, ella me devolvió el beso antes de empujarme, pero yo estaba a mil, y la quería esa noche así que le jure que la amaba, que sería nuestro secreto, que jamás rompería su hogar, ella no escuchaba, negaba a todo, y yo volví al ataque, la bese aprovechando mi cuerpo fibroso y ella aunque tenía unas curvas de infarto y un culito de ensueño, era pequeña de estatura y la sometí sin problema, ya la tenía toda jalonada y mi mano se movió hasta su hoyito cuando ella cedió y me devolvió el beso, introduje un dedo en su culito como a mi me gusta y ella enloqueció, era una puta dócil y pidiendo mas sin rastros de esa jefa que me amenazaba para que la deje, la bese como aprendí a besar, sin respirar y jugando en su boca, cuando el beso acabó ella no tenía aliento, seguí con mi juego en su culito y me comí sus tetas, enormes y suaves, ella estaba en ...