Me cogí a mi amiga en casa de sus suegros - Relatos Eróticos

Me cogí a mi amiga en casa de sus suegros

... sus suegros, ya que ahí vivía con su esposo el cual trabajaba los fines de semana, siempre con el pretexto de estudiar, además iban otros compañeros que en un inicio crearon confianza ante los papás de su esposo, sin embargo en una ocasión, ya con la confianza ganada, decidimos que fue yo solo, y cómo lo qué hacíamos era “estudiar” regularmente nadie nos molestaba. Estudiábamos en una habitación que funcionaba como pequeño estudio pero donde estaba una cama, en cierto momento nos acostamos boca arriba uno a lado del otro, nuestras manos se entrelazan y nos damos vuelta para quedar de frente y besarnos, después de un momento ella se levanta, queda frente a mi, yo sentado a la orilla de la cama y se quita la blusa que traía dejando ver sus pequeñas tetas que hasta ese momento solo las había tocado bajo su ropa, aunque eran pequeñas prendí mis labios en ellas y las empecé a chupar en todo su esplendor, mordisqueando de vez en vez sus pezones y haciéndola gemir, mientras mis manos acariciaban sus nalgas, le empecé a bajar su pantalón justa hasta el inicio de su monte de Venus alcanzando a ver el inicio de su vello púbico, justo en ese momento se aparta de mi y se va hacia un librero dándome la espalda, yo sin perder tiempo me levanto y la abrazo por la espalda pasando mis manos por su cintura y empiezo a besar su cuello, lo cual la prende ...

... aún más de lo que ya estaba, sigo acariciando y besando su cuello y pegando mi verga que ya estaba súper dura contra sus nalgas, solo escuchaba su jadeo, decido bajársele sus pantalones y ella en su excitacion me ayuda a hacerlo, la inclino un poco hacia adelante haciendo que parara su culo un poco, en ese momento me doy cuenta de que tenía su vagina no húmeda, empapada de fluidos por la excitación, decido incarme separar con mis manos sus nalgas y probar los fluidos que inundaban su vagina y su ano, dándole una dosis de sexo oral espectacular. Después de comerme sus ricos fluidos y darle su primer orgasmo, me levanto, me saco la verga que seguía a mil, y con ayuda de la mano de Sara se le introduzco en su vagina, empezando un vaivén de placer viendo cómo mojaba mi pene con los fluidos que seguían emanando de ella, después de unos minutos no aguanto más y la lleno de mi semen, era tanto lo que tenía contenido que parte del mismo se sale de su vagina y cae el su calzón que aún tenía en los tobillos, se da vuelta, me mira a los ojos y me pregunta qué qué acabamos de hacer, a lo que yo le digo lo más rico que había hecho en mi vida, por lo menos en ese momento, nos besamos apasionadamente, se medio acomoda la ropa y te retira al baño a limpiarse. 
Después hubo otros encuentros, en uno casi nos descubren pero será motivo de otro relato.