1. La madre y su hija para mi


    Fecha: 02/07/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos

    ... la boca de su madre salían solo maldiciones, su cuerpo estaba muy excitado y de a poco sus gritos se mezclaban con pequeños gemidos.
    
    —¡para hija! ¡paraaa!
    
    —Disfruta mamá, te amo.
    
    Por fin me atreví a poner mi verga en su boca y aunque al principio no aceptaba. Su boca fue cediendo. Y mi verga entraba hasta su garganta, no tenía manera de impedírmelo.
    
    —esggto esggggta mal pagggga yggga Denisggg
    
    Pero no dejaba de mamarme la verga, incluso ahora me estaba dando la mamada más rica del mundo. Aunque su cara de enojo e impotencia por no poder moverse, sabía que estaba muy excitada, pero también furiosa.
    
    Cuando sentí que me venía, me aleje y ella me miró con rencor, quería que todo acabara y yo que se postergará lo más posible. Fui por Denis y la senté justo en la cara de su madre.
    
    —No no no no ¿qué haces?
    
    —vamos, chupa a tu hija.
    
    —¡no, Denis Baja de aquí por el amor de Dios!
    
    Ahora estaba penetrándola a ella y aunque seguía con sus alegatos, el entrar y salir de mi verga la hizo entrar en calor, cambiaba un poco las quejas y entre las lágrimas que escurrían de sus ojos se escuchaban sus gemidos.
    
    —Esto no está bien, y ya verás cómo te va a ir Deni
    
    —No paraba de ser la mamá estricta, pero su lengua comenzaba a asomarse, lenta y tímidamente lamia el clítoris de su hija. Más y más hasta que chupaba como si fuera el helado más delicioso del mundo. Denis le tomaba los pechos con ambas manos y apretaba sus pezones. Gemían y hasta en eso eran muy ...
    ... parecidas. Cuando la hija llegó al orgasmo sobre la cara de su madre, se deslizó hasta quedar sobre el pecho de su madre. Y madre e hija se fundieron en un beso apasionado. De verdadero amor.
    
    Sus lenguas jugaban, de verdad lo estaban disfrutando. Yo era el espectador más feliz del mundo. Separe las piernas de Denise para poder penetrarla e ir a penetrar a su madre de un movimiento, salía de Cinthia e Iba a la hija, así sucesivamente. Ellas parecían dos adolescentes enamorados y no separaban sus labios.
    
    —Eres la más hermosa mamá
    
    —estás loca.
    
    Por fin conversaban pero seguían fundidas en besos y con el vaivén de mis embestidas. Estaba por explotar y fui hasta sus labios. Mientras se besaban mi semen rebotaba en sus mejillas y ensuciaba sus labios
    
    No impedía que siguieran besándose y ahora además de su saliva, compartían mi semen.
    
    Solté a su madre de la cama y lejos de enojarse o salir corriendo. Abrazo a su hija y le beso los pechos, mamaba sus pezones y jugaba con su cuello. Ahora Denis estaba derritiéndose de placer.
    
    —Eres mi pequeña princesa.
    
    —Te amo, te adoro mamá.
    
    La empino y su lengua recorría desde el clítoris hasta el ano de su hija, logrando que su hija se retorciera de placer y que mi verga volviera ponerse dura. Mientras ella empinaba a su hija yo la empine a ella. Metí mi verga en su cola, al unísono sus pechos rebotaban a causa del vaivén que provocaban mis embestidas sobre su culo y que hacían que su cara se hundiera en el culo de su hija. No ...