1. Mi madre, mi amante.


    Fecha: 23/09/2021, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Jorge, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... Hice un gran esfuerzo por no seguir mirando y salir en silencio, pero ya en la puerta no pude aguantarme más y me gire para echar un último vistazo, ella seguía dormida, respiraba lentamente y con cada respiración sus pechos hacían un suave movimiento, me fije en sus caderas, sus piernas, no aparentaba los cuarenta años que tenía, parecía una jovencita que acabará de llegar a los 30. Me fui a mi habitación totalmente idiotizado con su imagen, me tumbe en la cama y note que tenía una erección muy grande, me dolía de tan excitado que estaba así que tuve que masturbarme para aliviarme. Me quedé dormido.
    Sería media tarde cuando me despertó el golpe en la puerta. Abrí los ojos y me incorpore en la cama. Era mi madre que me llamaba para comer. Estaba vestida con una camiseta ajustada con un nudo a su pecho dejando su vientre y la parte baja de sus senos a la vista, llevaba puesto un short que le enmarcaba las nalgas perfectamente y por encima mostraba los bordes de las bragas que llevaba, yo había visto esas bragas antes, eran unas bonitas bragas de color blanco con los bordes transparentes, sin adornos pero muy llamativas.
    ¿Has dormido bien, amor? Me pregunto.
    Yo respondí que si.
    Tenemos que hablar me dijo muy seria.
    Cuando acabamos de comer me dijo que yo tenía razón que no era bueno que una mujer sola estuviera saliendo sola a horas tan altas, y sin más me dijo que a partir de entonces yo la acompañará de vez en cuando, así ella se sentía segura y yo podría conocer gente y ...
    ... hacer contactos de trabajo. Accedí y ella sonrió encantada.
    Así estuvimos un par de meses, cada salida suya yo iba con ella, ella me presentaba a sus amistades y yo cumplía con mi obligación de ser su acompañante lo mejor que podía.
    Una noche de copas, ya muy tarde me acerque a ella para pedirle que nos fuéramos, que debíamos descansar para el día siguiente, una amiga suya se puso pesada y le soltó un "ay, ni que fuera tu marido". Mi madre sin inmutarse le respondió que "Ojalá lo fuera, cualquier mujer querría un marido asi". Me percaté por las miradas de sus amigas que esa no era la primera vez que mi madre hacía ese tipo de comentarios. Me puse rojo porque a mi mente vinieron de golpe las imágenes de mi madre, vestida provocadoramente, la imagen de ella casi desnuda en su dormitorio y aquella vez que me masturbe pensando en ella.
    Nos fuimos a casa y al llegar ella me pidió que me tomará una cerveza con ella en la cocina. "No sabes lo celosas que están de que tenga un hijo tan atento y tan guapo como tu" me dijo. Me contó que muchos compañeros que no sabían que yo era su hijo pensaban que era su novio y que ella no les sacaba de su error porque así la dejaban en paz. 
    Yo solo sonreí, le dije que para eso se busque un novio de verdad, no necesitaba mentir.
    Me sonrió y se acerco un poco a mi, su cabeza llegaba a la altura de mi pecho, ella levantó la cabeza y me dio un suave beso en el cuello. "¿Para que quiero novio si ya tengo marido?". Esas palabras me hicieron sentir ...