Yo, mi amiga y su hija - Relatos Eróticos

Yo, mi amiga y su hija

... que tenia y pude ver esas chiches que yo ya había sentido en mi pecho, traía un brasier de media copa por lo que solo le cubrían la mitad, se veían muy bonitas y más grandes de lo que aparentaban, rápidamente se puso la blusa y yo me puse mi playera, nos sentamos y quedamos un momento en silencio. Después de unos segundos de ese silencio me dijo, oye al final de cuentas ¿de qué color traes los boxers? a lo que le conteste, pues que no los acabas de ver, me dijo la verdad es que no puse atención al color porque te vi el bulto, le dije si quieres te los enseño otra vez y sin darle tiempo de nada me baje otra vez los pantalones, le dije, ya vez que son de color verde, ella dijo sí, ya vi, contenta, le dije, me subí los pantalones y me dijo, ven vamos a sentarnos en el sillón, fuimos y nos sentamos y me dijo, sabes algo, te voy a decir esto pero no quiero que te rías, le dije a ver dime, creo que tienes el pito más grande que mi esposo, la verdad es que si me dio un poco de risa pero me aguante y le pregunte, ¿Cómo puedes estar segura si solo lo viste por encima?, elle me dijo, sí, pero el bulto que se veía se notaba grande. Le dije mira solo hay una forma de comprobarlo, y sin más me pare y me volví a bajar los pantalones sin bajarme los boxers quedando enfrente de ella, ella vio mi verga sobre el boxer y me dijo creo que si es más grande, le dije ¿Queres verla? Me dijo bueno pero rápido que pueden llegar mis hijas. La verdad es que en ese ...

... momento yo ya estaba muy cachondo y la verga estaba a punto de estallarme, me la saque y le quedo colgando como a diez centímetros de su cara, ella se hizo un poco para atrás y exclamo, ¡ah! Si, está muy grande y gruesa, vi que tenia la intención de agarrarla y le dije ¿quieres tocarla? No me dijo nada y con una mano empezó a acariciarla, como vio que no le cabía la tomo a dos manos, empezó poco a poco a sobarla y después a jalármela, paso un poco de tiempo y dejo de hacerlo y me dijo ya porque pueden llegar mis hijas, la soltó y se levantó, me dijo esto solo va a quedar entre nosotros y nadie debe saberlo, yo solo le conteste, ¿De qué me hablas? Soy una tumba. Seguimos platicando y como a los veinte minutos llego su esposo con sus hijas, me saludo y me ofreció una cerveza, le dije que no ya que, según yo, estaba ayudándole a su esposa en un trabajo de la empresa. Se despidió de nosotros y volvió a salir, sus hijas se quedaron con nosotros, después de un rato me despedí y me fui a mi casa, llegue muy cachondo mi esposa me dijo que si quería de cenar, le dije que me iba a bañar y después cenaba, al terminar de bañarme yo seguía muy cachondo, le pregunte a mi esposa que donde estaba nuestro hijo y me dijo que había ido a quedarse a la casa de su abuela, lo que aproveche para darle una tremenda cogida a mi esposa, cuando terminamos me dijo, oye ¿y eso?, andabas muy caliente, le dije sí, tú tienes la culpa.

Próximamente la conclusión de este tema.