1. En el escritorio del profe


    Fecha: 08/09/2023, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... ésta: es como si el pantalón pudiera explotarle en cualquier momento. Y ella se deja manosear, se acomoda entre sus brazos y deja que él se agasaje con sus formas. La desea, la necesita y ahora la tiene gimiendo de placer entre sus brazos, con los pezones duros y la vulva mojada. La acorrala contra el escritorio, y sujetándola de la cintura, le frota el pantalón en las nalgas.
    
    –¡Oh, ooh…!– gime ella, mientras su trasero rebota violentamente contra ese duro promontorio que desea poseerla.
    
    –¡Mé-temelo, mé-temelo…!– suplica ahora con voz entrecortada.
    
    Sus manos tiemblan de excitación pero aún así, con el pulso alterado y todo, en menos de tres segundos la tiene con el culo al aire y el pene listo para ensartarla. Sin poder contenerse más, la empina sobre el escritorio y la penetra con fuerza. ¡Uf, qué nalgas! ¡qué buena hembrita! Es imposible no cabalgarla a todo galope. Quisiera parar e ir un poco más despacio pero ese culito suavecito y esos gemiditos de niñita caliente no le dan ningún respiro:
    
    –¡Más… más…!– le pide ella sin descanso.
    
    Qué rica yegüita, y esa espalda tan suave… cómo se arquea y pone las nalgas para que le den más duro. Sus tetitas tan ricas van rebotando al ritmo de las embestidas. Quiere que la ordeñen y ella misma se pellizca los pezones, los estira al máximo y luego los suelta para dejar que él los exprima sin moderación alguna. Ella jadea más agudo y su cuerpo dorado se cubre de un sudor ligero que lo invita a morderle la nuca y a ...
    ... perderse en el agrio sabor de ese perfume hormonal que lo hace aumentar el ritmo de la galopada.
    
    Esas nalguitas que lo reciben temblando de excitación, y esos pezoncitos duros como piedra lo están llevando al paraíso y siente que su miembro ya está listo para descargar su blanco placer cuando ella respinga, se retuerce y se orgasmea entre jadeos desesperados.
    
    –¡Ven-te! ¡Ven-tee…!– lo invita deseosa.
    
    Pero él se contiene milagrosamente, la abraza y disfruta de aquel orgasmo de su hermosa yegüita. Ella jadea por la boca y por todos los poros de la piel, y cuando aún no ha terminado de sentir las convulsiones en el cuerpo, la vuelven a empinar en el escritorio. Levanta el culo gustosa, esperando otra épica cabalgata pero en vez de eso, siente una boca libidinosa que se agasaja comiéndole el trasero. Siente la lengua que le acaricia la parte posterior de los muslos y se estremece cuando le lamen el nacimiento de las nalgas. Ahora unas manos le amasan el trasero y la nalguean juguetonamente, y luego le separan la grupa para que la lengua pueda concentrarse en comerle la vagina. Uy… qué rico es ser explorada de aquella manera, pasar de aquel meneo salvaje a esa intensa lujuria oral que ahora empieza a enloquecerla de nuevo.
    
    –Quiero que te vengas otra vez…
    
    Y lo está logrando, mientras su lengua se bebe aquella mezcolanza de saliva y jugo de vulva, ella siente que la están llevando de nuevo hasta ese sitio anhelado, a ese placer intenso que ahora crece y crece en su conchita ...