1. Alicia 19/25


    Fecha: 30/06/2018, Categorías: Hetero Autor: evloguer, Fuente: SexoSinTabues

    ... teníamos, que era lo natural y que lo podía demostrar. Nos quedamos un segundo quietos mientras auscultábamos los ojos de Margarita, hasta que apareció el "siiii !!!", pero sus labios solamente emitieron un "y bueno. " que sonaba aburrido. Me bajé el pantaloncito para hacer la demostración, tenía una ligera erección y traté de mantenerla así a medio despertar. Mi nena pasaba los deditos entre la pelambre para peinar aquella desprolijidad, mientras yo sentía su tibia pielcita se me erizaban hasta los pelos de la nuca y el monstruo estaba despertando. Margarita comentó que eso debería ser antihigiénico, que le gustaban más esas fotos donde salían sin pelos. Sin pensarlo siquiera, mi hijita le contestó: "No hay problema, lo podemos afeitar ahora mismo". Eso ya no me gustaba, la idea de verme como una gallina pelada me quitaba hombría, majestuosidad. Pero los pies de Marga se dirigían a traer los adminículos necesarios mientras crucé una mirada con mi nena para recriminarle. Me condujeron al baño privado y me bajaron el pantaloncito sentándome sobre el inodoro, yo parecía un prisionero siendo preparado para su ejecución. Mi nena llenó de espuma la zona y empezó a pasar la maquinita, Margarita por ser medio cegata se arrodilló pegadita para observar la operación, se sostenía de mis rodillas para acercar bien la cara. A mi cielito no le gustó que el miembro le quedase a centímetros de la boca y lo mantuvo apretado de costado mientras con la otra manita rasuraba. Finalizando me ...
    ... hicieron parar al lado del lavabo y eran cuatro manitas enjuagándome, la curiosidad de la amiga llevaron sus dedos juntos con los de mi amorcito, pero era mi amorcito la que sostenía un chorizo pelado y lo apretaba con la manita. Mi cielito estaba mostrando a su esclavo y por suerte no me vendería al mejor postor, me quería para ella solita. Los ojos de Margarita no se podían despegar de esa carne latiendo, me dió un poco de vergüenza y me levanté el pantaloncito volviendo al dormitorio. El bulto seguía latiendo y solamente se consoló un poco cuando Alicia puso la mano encima acariciándolo tiernamente mientras le contaba a su amiga que allí encima se sentaba, que era el mejor asiento de su vida y que necesitaba sentir esa dureza en su colita cada día. Le preguntó si le pediría al papito que se afeite y Marga dubitativa susurraba que no sabía, no se lo había visto al padre, por más espiar la puerta entre cerrada del baño solamente quedaba a la vista un chorro de orín que salpicaba en el fondo de la loza. Había visto la silueta de una dureza en su pantalón, y aunque se mordía los labios para agarrárselo no hallaba la oportunidad adecuada. Alicia le dijo que aprovechase los años anteriores a su primer menstruación, que luego era peligroso quedar embarazada. Esto no le quedó del todo claro a Margarita que fruncía las cejas sin animarse a preguntar. Mi nena le explicó que la leche que escupía el glande era peligroso si estaba metido en la vagina de una mujer, que en un matrimonio ...
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