1. Madre drogada


    Fecha: 24/06/2023, Categorías: No Consentido Autor: Zona Morbosa, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuestión de segundos.
    
    Al instante, gracias a que el armario era de puerta corrediza pude ver por una ranura a mi mamá entrando a la habitación seguida del tipo, estaba tan asustado pensando en que le podría hacer daño o en que me había visto y que nos mataría con un cuchillo o una pistola, todo tipo de cosas se me pasaron por la mente, sudaba frío, pero no tenía el valor de salir. Pero después de un rato me pude fijar en un par de cosas, que el tipo no tenía ningún tipo de arma, y que mi madre parecía borracha.
    
    —Vamos puta, quiero que me señales el lugar en el que tengas la plata —le dijo el tipo a mi mamá, que oyendo esto, señaló a la mesita de noche.
    
    El tipo se tiró hacia la mesita y revolcó todo lo que había, hasta que encontró una caja de galletas de la que sacó un buen fajo de billetes que metió a su bolso. Al tiempo de esto, mi mamá estaba parada como una estatua mirando a la nada, totalmente calmada, hasta parecía que la hubiera hipnotizado.
    
    Luego de haber robado la plata, el tipo parecía que se iba, pero después de un par de segundos, empezó a sobarle el culo a mi mamá, le apretaba las nalgas con fuerza y le decía al oído cosas que no alcanzaba a entender. Fue entonces cuando mi mamá se acuesta boca arriba en la cama, el tipo hace un movimiento sobre ella que no alcanzo a ver, de repente sale a volar un leggings y una tanga negra diminuta. ¡El cabrón la estaba desnudando!
    
    Pude ver cómo le levantaba las piernas, yo ya rezaba para que no pasara lo que ...
    ... temía, si bien el tipo no la estaba penetrando, por la posición me pude dar cuenta que le comía cuca, que no era algo menos malo. Intenté salir y parar todo, pero el miedo siempre era más fuerte y no hacía nada más que mirar. El tipo siguió en lo suyo hasta que cambió de posición, ahora sí se venía mi mayor temor, la iba a penetrar y yo no podría hacer nada para evitarlo.
    
    Se desabrochó su cinturón y se bajó los pantalones, no le pude ver la verga, solamente su culo negro. Se subió a la cama, abrió las piernas de mi mamá, se recostó sobre ella y se la empezó a meter de misionero. Intentaba estirar mi cuello para poder ver cómo la penetraba, tenía mucho miedo, pero también algo de morbo, muy dentro de mí tenía unas ganas tremendas de ver la escena. Sólo podía observar ese negro culo subir y bajar, a pesar de que veía poco, me daba cuenta que llevaba un ritmo acelerado, se le escuchaba jadear y decir cosas, también podía escuchar a mi madre gemir, que aunque muy fuera de sí, estaba disfrutando.
    
    Después de un rato, el tipo levantó su cuerpo, y por el movimiento de su mano, me di cuenta que se estaba pajeando, luego pegó unos pequeños gritos de placer, por lo que pude intuir que ya había acabado y encima de mi mamá. Se subió los pantalones, agarró su bolso y se fue corriendo de la casa el hijueputa.
    
    Cuando oí la puerta cerrarse, salí de mi escondite por fin, tenía las piernas temblorosas y me fui acercando lentamente hasta donde estaba mi mamá. Tenía la cuca muy peluda, ...