1. Negociando con una casada


    Fecha: 26/05/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Enrique maduro, Fuente: CuentoRelatos

    —¿Estás casado? Yo estoy casada, pero no tengo suficiente sexo. ¡Necesito más! No es mi estilo ponerle los cuernos a mi marido. Por eso he pensado que podría ser buena opción hacer de puta sin que se entere. Si hay dinero de por medio es como un negocio ¿no? No una infidelidad. Es por placer. Busco un hombre agradable, educado y atractivo que comparta mi pensamiento. Edad mía 40 años.
    
    Ese era el texto del anuncio que leí. Y escribí, respondí:
    
    "Ejecutivo maduro, dispuesto. Tenemos tiempo para concretar todos los detalles. Un negocio es un negocio. Se paga por lo que se ofrece y se da. Seriedad y discreción".
    
    Ella respondió. Y empezamos el trato.
    
    —Me excita tu penúltima frase. Da a pensar que entiendes y que te da morbo la situación, además de que tienes imaginación.
    
    “Acertaste en tu pensamiento. Tengo muy claro que es lo que quiero, y estoy dispuesto a pagar por ello. Como tú dices, se trata de hacer un negocio. Te vendes a cambio de algo. Y yo compro tu tiempo y tu cuerpo.
    
    ¿Morbo? Mucho, es la base de mi deseo. Y la discreción. Por eso te escribí, porque una casada seguro que quiere la misma discreción.
    
    Y si quieres, puedes... Yo estoy dispuesto.”
    
    Bien. Sinceramente me dan "calentones". No sé hasta dónde sí quiero, puedo. Pero me excita sobremanera la situación de ser "comprada".
    
    ¿Qué es lo que tienes tan claro concretamente?
    
    “Tenerte, que te des a mí por dinero. Que te pague para que te muestres amable, atenta, y que me guíes a través de tu ...
    ... cuerpo para llevarte al orgasmo. Es un contrato... por un tiempo definido, y yo pago la cantidad que tu pides, por un servicio que incluya miradas, caricias, tocamientos, que me permita sacarte la ropa que considere, sin llegar al desnudo íntegro, porque me gusta sentir que es una situación que explota pasionalmente, y que no deja tiempo a la desnudez total. Que pueda amasar, lamer tus pechos. Y que mis dedos jueguen con tu clítoris hasta que me pidas que te penetre. También sexo oral, delicado y potente. Como mujer que se vende, has de ser muy estricta con tu conducta, y saber hacer el papel de que no quieres... pero que te gusta, porque te interesa sentirte así, comprada por un espacio de tiempo. Y como puntualización, no practicaremos sexo anal.”
    
    Quiero que me lleves a una habitación de hotel y cruzando la puerta me dé cuenta de que ya no me puedo echar atrás porque he hecho un trato. Que te sientes frente a mí, aunque me mate la vergüenza, y hagas que me desabroche la camisa y baje las copas del sujetador, porque quieres ver lo que has comprado. Después que me gire y me quite las bragas por debajo de la falda y te las dé. Entonces, te levantas y me subes la falda, me metes la mano, me sientes mojada y dices que crees que has hecho una buena compra. Y cuando me la metas la primera vez me hagas mirar como empieza a entrar y me hagas saber que vas a tomar lo que quieras porque es tuyo.
    
    “Exacto, porque me perteneces por el tiempo comprado. Te giraré de espaldas a mí, y te ...
«123»