1. Negociando con una casada


    Fecha: 26/05/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Enrique maduro, Fuente: CuentoRelatos

    ... deseando pero que es cosa tuya decidir cómo, cuándo y cuánto vas a follarme. Que para eso estoy vendida y precisamente por eso vas a disfrutar de mi cuerpo y de mi deseo lo que a ti te plazca. A cuatro patas, cuando crea que por fin voy a conseguir que no dejes de follarme, me dirás que me dé la vuelta gateando sobre la cama, que quieres meterme la polla en la boca. Tendré el sexo abierto y mojado, el culo levantado, deseando tener una polla entre mis piernas, mientras me pongo a lamerte con toda la profesionalidad de una mujer a la que un hombre le ha pagado por su sexo, y tiene el deber de hacerle disfrutar comiéndole la polla con sus labios y su lengua.
    
    “Me agarraré la polla con la mano y la pasearé por los labios de tu coño. Frotaré con la punta y la piel bajada, tu clítoris. Carne con carne. Y te diré que disfrutes, porque te la meteré toda, cuando yo quiera. He pagado por ello, y como buena puta, tú estás para obedecerme. Entonces te obligaré a que te gires, que abras la boca, y te la meteré entera. Y te diré que chupes, sin tocarla con las manos. Y que ni se te ocurra tragar saliva, que babees por la comisura de lis labios. Te cogeré del cabello, y te follaré la boca.”
    
    Y yo haré lo que me digas...si es sin manos, es sin manos, y debo hacer bien mi trabajo. Te la ...
    ... lameré de arriba a abajo, pasando la lengua y los labios para luego empezar a chupar el capullo y que acabe toda en mi boca. Bien lamida, que te oiga gemir de placer y que estoy siendo una buena puta. Toda llena de saliva, dentro de mi boca caliente, y hasta que la saliva me caiga por la comisura de los labios.
    
    “Has de aprender a ser bien puta. Sé que es lo que quieres, y yo te enseñaré. Y cuando te la meta a cuatro patas, te cachearé las nalgas, por ser mala... En cada momento de tus días y tus noches, quiero que recuerdes que has aceptado un compromiso. Mujer de palabra, has dado la tuya. Y yo he comprado tu cuerpo. Me pertenece. Ya no hay marcha atrás, salida de emergencia ni retroceso. Acepté la oferta. Me vendiste tu voluntad. Y cuando termine el confinamiento, serás mi puta. Lo que tú pedías. Puta, sin poner los cuernos a nadie, porque se trata de una mera transacción comercial. Tú vendiste y yo he comprado. Y tendré, sin pasar del límite, tu cuerpo y tu mente para mí. Tu solo obedece...”.
    
    Ahora la suerte ya está echada, y el contrato en firme. Solo queda esperar que levanten la veda. Ya os contaré cómo sucede todo.
    
    Y, una oferta, aprovechando la coyuntura. Si eres mujer, y te apetece… solo tienes que escribirme y lo hablamos… mi correo es
    
    [email protected] 
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