1. Por amor a la familia (Día 5: Parte 7): Su mujer


    Fecha: 22/05/2023, Categorías: Transexuales Autor: lesliefer, Fuente: CuentoRelatos

    ... cesaba, ahora lo rodee con brazos y piernas, al hacer esto, sentí como los tacones chocaban entre si, me excito mucho eso, además el rose de cualquier cosa sobre mis piernas con medias me provocaban sensaciones maravillosas, al doblar mis piernas, sentí como los resortes del liguero empujaban un poco mi ropa interior, haciendo que esta presionara mas mi pene.
    
    Mi tío se levanto agitado, me levanto con una fuerza impresionante de la cintura y me giro, quedando yo a gatas sobre la orilla de la cama, busco mi trasero dentro del abultado vestido y comenzó a acariciarlo con brusquedad, tomo la orilla de la tanga y la bajo de un solo movimiento hasta la mitad de mis muslos, mi miembro quedo liberado y semi erecto, mi ano medio lubricado por mi liquido recibió un frescor provocado por la exposición. Me paso el canto de su mano por mi rajadura, masajeo un poco mi ano por encima con sus dedos y finalmente pude sentir como se clavaba ahí con su rostro y su lengua comenzaba a lamerme. La sensación es increíble, suspire de placer y mi cuerpo perdió tensión.
    
    Escuche el sonido de la hebilla de su pantalón cayendo al suelo, voltee a tratar de ver y pude ver la mayoría de su ropa tirada en el suelo, pero no lo veía a él, estaba poseído tratando de introducir su lengua en mi. Entonces se levantó y me tomo de la cintura, pegado a mi cadera, sentía sus manos sujetándome fuertemente y jalándome hacia él, bajándome un poquito para quedar mas a su altura, las panties en mis piernas estaban ...
    ... al límite de su elasticidad. Fue cuando sentí su pene sumamente erecto colocarse en la entrada de mi levemente dilatado ano. Empujo con fuerza, y gracias a su saliva, entro su glande en mi, yo brinque de dolor, contraje mi cuerpo, apreté las sabanas con las manos al tiempo que un reflejo apretaba mi orificio, pero había un cuerpo extraño impidiéndolo.
    
    El dolor era inmenso, pero a él no parecía importarle, seguía entrando mas y mas, un centímetro tras otro hasta que sentí sus enormes testículos colgantes chocar contra los míos, yo le decía que me dolía, pero él no me escuchaba, soportaba el dolor estoicamente pero su peso y fuerza me vencieron, mis brazos se doblaron y caí sobre la cama, el cayó sobre mi sin salir, soltó mi cintura y me sujeto mis manos con las suyas, quedando yo como una prisionera, mientras él se movía y el dolor iba desapareciendo. Cuando me di cuenta, yo estaba gimiendo, no era consciente, no era yo, era mi cuerpo independientemente de mi quien hacia esos sonidos, cada vez que entraba mi boca exhalaba junto con un grito.
    
    Mis gritos parecían excitarlo aún mas porque me embestía con mas brutalidad, mi cara oprimida contra el edredón azul apenas me permitía respirar por un costado, mientras la saliva salía por la comisura de mi boca. Entonces se apiado de mi y levanto el peso de su cuerpo, bajo desesperadamente el cierre de mi vestido dejando visibles los listones del corset. Saco su pene repentinamente y se levantó, me tomo de la cintura y me jalo hacia ...
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