1. Cómo me casé con uno de mis profesores (Parte 2)


    Fecha: 16/05/2023, Categorías: Erotismo y Amor Autor: AranzaS28, Fuente: CuentoRelatos

    ... entonces.
    
    Tomó mi blusa de la parte baja y tiró hacia arriba mientras yo levantaba los brazos, mi pecho cubierto por el bracier blanco que llevaba ese día. Me rodeó con los brazos sin dejar de mirarme a los ojos y lo desabrochó con facilidad, dejando mis pequeños pechos expuestos. Me sentía avergonzada. Había visto a su esposa un par de veces por la uni. Una mujer muy dotada de pecho. Me sentí inferior a ella, una de las peores sensaciones que he tenido en mi vida. Eran ganas de darme la vuelta, de llorar y algo raro en la boca del estómago.
    
    - Están preciosas.
    
    Me dijo antes de encorvarse un poco y empezar besar y mamar mi pezón derecho. Su mano derecha jugaba con mi teta izquierda mientras su derecha desabotonaba mi pantalón, todo al mismo tiempo que su lengua y sus labios le daban amor a mi seno.
    
    Comenzó a tirar de mis pantalones hacia abajo y desvió su mirada hacia mis ojos, hacia mi sonrisa de placer y emoción. Yo misma comencé a bajar mis pantalones y las bragas al mismo tiempo, quitando también mis converse en el proceso, dejando mi cuerpo completamente desnudo con excepción de mis calcetines cortos. Sentí un poco de vergüenza. Luis (mi novio) y yo teníamos planeado hacer algo dos días después, por lo que pensaba ir a depilarme el pubis y ano al día siguiente, tres semanas de vello púbico cubrían mi, de otra forma, suave y placentera piel.
    
    Sus manos se movieron hasta mis caderas, me tomó con fuerza hasta el punto en que me dolió un poco y me subió a su ...
    ... escritorio, dejando mis nalgas sentadas en el borde y mis piernas colgando. Se acercó a su cajón, lo abrió y sacó una caja de condones XXL dorada.
    
    - Equis Equis Ele...
    
    Dije en voz alta y me volteó a ver mientras sacaba un condón de su empaque.
    
    - Es más por lo ancho que por lo largo, no te preocupes.
    
    ¡Si era lo ancho lo que me preocupaba! Comencé a respirar agitadamente ante el pensamiento de ser penetrada por un monstruo como aquel. Si mi boca me había dolido, no quería ni pensar mi vagina...
    
    Frente a mí, deslizó su pene dentro del condón y, tomándome del hombro, acercó su verga hasta mi temeroso agujero.
    
    - ¿Eres virgen, Aranza?
    
    - No, profe.
    
    - Perfecto.
    
    Se acercó a mí y me dio el primer beso de amantes que tendríamos. Lo recuerdo perfectamente. Su mano en mi hombro, una de mis manos en el escritorio, apoyada sobre una laptop y la otra en sus costillas izquierdas. No hubo lengua, simple movimiento de labios y las suaves caricias que me daba en el hombro y cuello con su mano. Cuando nos separamos, yo fui la que inicio un beso más, lo rodeé con mis brazos y él simplemente me puso las manos en las piernas y dejó que me explayara durante, probablemente, más de dos minutos. Cuando acabé, esperaba ser penetrada por el pene más grande y doloroso de mi vida, pero en cambio, Caleb comenzó a besar mi cuello, bajó por mis pechos, mi abdomen y fue entonces que llegó a mi pubis.
    
    - Perdóneme por no depilarme.
    
    - Ya te dije que no me hables de usted.
    
    Después ...