1. ¡Quien te ve la carita te compra!


    Fecha: 11/05/2023, Categorías: Hetero Autor: Manbi300, Fuente: CuentoRelatos

    Les puedo comentar que soy un man de 30 años, profesional, vida normal y corriente, pero que en la intimidad me gusta disfrutar del sexo dando algunas veces la impresión de ser un perverso que se puede resumir en una frase expresada por mi exnovia: ¡Quien te ve la carita te compra!
    
    En nuestra cultura costeña, la masculinidad no reposa en la verga, por el contrario: reposa en el culo. A un hombre que le toquen todo, menos la parte trasera. Allí guardamos el santo Grial de hecho de ser macho, razón por la cual en el acto sexual no se permite ni está bien visto que la mujer el toque a uno las nalgas y mucho menos el culo. Ese mismo pensamiento lo tenía yo, hasta que una veterana me enseñó que puede ser muy placentero, disfrutar sin dejar de ser hombre y mucho menos convertirse en homosexual. Pero bueno, eso es otro cuento que luego les diré.
    
    En esta ocasión me remitiré a lo ocurrido con mi novia Ana, con quién ya tenía 8 meses de noviazgo, y aprovechando que ambos estábamos de vacaciones y habíamos ahorrado una plática, decidimos irnos a disfrutar los fiestas del 11 de noviembre en Magangué, donde teníamos amigos en común. Esa esa noches nos fuimos a una discoteca Libélula (creo que ese es el nombre, los que son de allá que me confirmen), buena música, buen ambiente y a tomar trago corto. Para decirles la verdad, con ese tipo de trago puedo tomar mucho para estar en temple, pero mi novia a eso de la media noche ya estaba bastante animada. No soy gente de bailar, pero ...
    ... tampoco la podía dejar con las ganas. En esos bailes y esos movimientos, bueno, uno no es de piedra y el amigo que cuelga entre mis piernas se despierta con el roce y movimiento. Ella lo noto, y contrario a molestarle le agrada más, yo sigo la trilla y la abrazo fuerte, sentir sus senos contra mi pecho, esa respiración pesada y los muchos besos que nos dimos, creo que estábamos que nos comíamos allí.
    
    Una y media de la mañana, ya mi novia bastante entonada y yo con ganas de culearla. Decimos regresarnos al hotel, pues al día siguiente teníamos un desayuno dónde uno de nuestros amigos. No dejé que cerrará bien la puerta cuando ya estaba sacando uno de sus senos para chuparlos, sentir es pico rosadito y suave en mi boca mientras mis manos bajan el pantalón y tocó su Cuca rasuradita, suave y algo húmeda. Luego nuestras lenguas se encuentran para enlazarse en un beso fundido de saliva, fuerza y deseo. Al odio me pedía que le diera verga, que estaba hambrienta de ella, en ese momento la arrodillo saco mi miente de pantalón y la pongo en su boca, ver esos labios rodeando mi glande y queriendo morderlos. Se la meto toda en la boca, sus ojos me ven angustiada pero con ganas de seguir. No sé cuándo tiempo demoramos allí, pero ahora era mi tiempo de compensar tremenda chupada, y atender esas dos torrejas de sandía rojitas que se gastaba como labios "cucales" -jajaja-.
    
    Para lo anterior la acuesto totalmente desnuda en la cama, abro sus piernas y hundo mi cara en ese manjar que entre sus ...
«123»