1. Silvia comienza su entrenamiento


    Fecha: 14/04/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: hecmat20, Fuente: CuentoRelatos

    ... automáticamente se puso en cuatro patas, le indique que no repose sus manos en la cama sino su cara, dejando su culo arriba. Me quite el cinturón de mi pantalón para doblarlo a la mitad y tener mejor control. Me acerque a su rostro para que vea cinturón en mano:
    
    - “Ultima chance para retroceder”. – Le dije haciéndola oler el cuero.
    
    - “Castígame DADDY’. – Dijo débilmente Silvia.
    
    - “Dímelo más alto, puta”. - Dije con dulzura.
    
    - “Dame duro en mi culo DADDY, me he portado mal”. –Exclamó suavemente con temor a que alguien escuche, pensando que era solo un juego.
    
    Eran casi las 8 pm, prendí la radio, subí el volumen para que la vieja no sienta que tiene que callarse toda como lo hace cuando tiene sexo. Esto es un entrenamiento para que se sienta libre de expresar su placer y deseos, librándola de todas las represiones impuestas por su madre y psicóloga. El primer correazo causo un grito inesperado tanto para ella que para mí. Silvia gritó con la garganta de una jovencita y no una mujer de casi 50 años. Su aullido de dolor agudo, intenso y pasional causándome una erección casi instantánea.
    
    Silvia comenzó a llorar después del segundo golpe, agarrando las sabanas con los puños y tratando de no gritar mucho. Mi esclava susurro algo…
    
    - “Dijiste algo?”. –Pregunte tocándole las nalgas que estaban ardiendo.
    
    - “Casti… Castígame DA… DDY… por haberme portado… mal”. – Dijo Silvia entre lágrimas.
    
    Silvia enterró la cabeza en las sabanas para gritar los 3 siguientes ...
    ... azotes. Su culazo blanco ahora esta rojo con marcas horizontales rosaditas. Metí mi mano entre su entrepierna para sentir que estaba mojada, la dominación la excitaba. Con las nalgas ahora al rojo vivo, estimule su clítoris erecto dándole pequeñas palmadas que la volvían loca, ocasionando gemidos que nunca le había escuchado. Silvia gemía descontrolada apretando las sabanas y mordiendo la cama. Su orgasmo estallo en un solo grito: “OH DADDY!!!”.
    
    Mi mano termino mojada con sus jugos y Silvia rendida en la cama con su culo adolorido. Me recosté a su lado para besarla dulcemente y decirle que su orgasmo fue su premio por mostrar su valentía. Después de unos minutos, se le hacía tarde y ayude a vestirla.
    
    - “Cada día que nos veamos me vas a dedicar mínimo 3 horas para mí”. – Dije agarrándole de la cara dulcemente.
    
    - “Si Daddy”. – Contestó como buena alumna.
    
    - “Tu boca es un aparato para mi satisfacción, cuando haga chistar mis dedos, dejaras todo y vendrás a chuparme la verga. ¿Entendido?”. – Dije acariciando sus labios con mis dedos.
    
    - “Si Daddy”. – Replico sin pensarlo.
    
    - “Eres mía, no vas a tener sexo con el viejo de tu marido”. – Le dije apretando su garganta con mi mano.
    
    - “Si Daddy, yo soy solo tuya”. – Dijo faltándole el aire.
    
    Le di permiso para ponerse su sostén que saco de la cartera. Sus tetitas eran pequeñas pero muy apetecibles, casi siempre en punta. El apartamento no tenía que limpiarse enseguida porque solo Silvia podía entrar. Antes de irme pedí ...