1. Deudas saldadas


    Fecha: 26/03/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Mariposa, Fuente: CuentoRelatos

    ... mi boca hasta mi garganta, un gemido se me escapa, llevo una de mis manos a mi vagina, quiero tocar mi clítoris.
    
    -¡No! ¡Solo yo puedo tocarte, solo yo puedo hacer que vibres, tiembles y grites de placer, tú solo debes preocuparte por obedecer! ¡Entendido!
    
    Afirmo asintiendo con mi cabeza, acto seguido me saca su pene de la boca y me toma por los hombros para pasarme a la cama, va hacia su pantalón y toma el cinturón, coge mis manos atándolas a la cabecera, para luego lamer y chupar cada centímetro de mi cuerpo, haciendo su camino hasta llegar a mi vagina que está empapada de mis flujos, posa su manos en mi piernas y hunde su lengua en mi agujero, saliendo una y otra vez paseando por mi clítoris, por mis labios, dando pequeños tirones con sus labios, tal parece soy un helado al que lame y saborea con gusto; gimo de placer, me muevo en busca de más, y ahí, en el momento en el que más quiero se detiene, solo para erguirse y poner su pene en mi entrada dando pequeñas roces, no sé qué espera pero mi mira.
    
    -¿Quieres que te coja?, ¿Quieres que te haga gritar?
    
    -S... sí, si quiero
    
    Dicho esto, no tarda en empalarme su pene y hacerme gritar de dolor y de placer; siento alivio y siento pasión, esto es como estar en otra realidad; me toma de la cintura y empieza a bombear dentro y fuera, una, dos, tres, cuatro, cinco, seis veces haciendo que mis músculos se contraigan y mis nervios sientan sus choques electrizantes; ...
    ... tengo la vagina chorreando de fluidos, lleva sus manos a mis senos, los estruja y se da por darme más duro, como si de eso dependiera si vida, retira una de sus manos solo para ponerla en mi clítoris, lo masajea y presiona, da golpes pequeños que me incentivan a ir más rápido llevando mis caderas a un ritmo desesperado, estoy gimiendo tan alto que temo que nos escuchen, pero no importa, ahora solo quiero explotar en un orgasmo; y entonces sin decir nada suma a su pene uno de sus dedos, que guía hasta mi punto g y lo estimula al tiempo que bombea, lo saca y lo pone en mi boca para chuparle y lo vuelve a meter.
    
    -ay Razvan, duele.
    
    -shhh princesa, esto es así. Solo gime para mí.
    
    Me coge de forma tan brutal que duele pero también me da placer, con su dedo todavía en mi, no duda en meter otro, pero se acerca solo para darme más besos fogosos y calientes, su grande y pesado cuerpo presiona el mío, tomando como rehenes a mis senos en su pecho, presionando tanto que me hace explotar en un orgasmo abundante, tanto que siento como escurre en mis labios vaginales, llegando a mi ano y muslos.
    
    Estoy cansada, Razvan descansa en mi cuello y al oído con suave y gruesa voz me dice:
    
    -¿Te gusta, verdad?, ¿te gusta que te coja como a una esclava?, esto es lo que serás desde ahora en adelante. Eres mía ahora.
    
    Este es un extracto de una historia que estoy creando, las partes eróticas estarán aquí.
    
    Saludos.
    
    Mariposa 
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