1. Deudas saldadas


    Fecha: 26/03/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Mariposa, Fuente: CuentoRelatos

    Estoy algo asustada que digo algo, muy asustada, y esto me pasa justo cuando me faltan tres meses para terminar la universidad, 21 años y estoy aquí, ¿qué es esto?, ¿en dónde estoy?, miro a mi alrededor y apenas hay una ventana en la parte superior de la pared ¿saldré viva de esta situación?
    
    Estoy sumida en muchas interrogantes que no hacen más que desesperarme; entonces siento algo, como cuando tu sexto sentido te dice que alguien te vigila y volteo para asegurarme de que no es así, pero en efecto alguien me está viendo y es él, Razvan, pero ¡¿qué está haciendo aquí?!, ¡¿es que acaso va a torturarme como a mis amigos?!, me levanto lo más rápido posible y lo veo muy fijo en mí, no debo dejar que crea que me da miedo seria como dejar que gane y no debe ser así.
    
    -¡Deja de mirarme de esa forma! Pareces un maniático.
    
    -Jajaja, eres tan... -se muerde el labio y lleva su mano a su mentón exquisita. He estado pensando y…
    
    -Wow no sabía que pensabas -se lo digo en tono despectivo.
    
    -Ja, pensé tanto en esto que, he tomado la decisión de hacerlo y sé que, aunque te niegues de todas formas lo vas a hacer, así que iré al punto, quiero tener sexo contigo.
    
    -¡¿Qué?! ¡Tú superas el nivel de descaro Razvan!
    
    Dicho eso, comienza a caminar en mi dirección, ese aire arrogante le da cierto grado de sensualidad y eso es un punto a su favor; carajo me digo a mi misma, también me gustó, pero no quiero darle ese placer.
    
    -Vamos, Mirela, en serio extraño tu cuerpo, desde que te ...
    ... hice mía esa noche en el club supe que quería cogerte más seguido -me percato de que está cada vez más cerca y doy pasos hacia atrás como me es posible, sin embargo la pared me traiciona y ya no tengo a donde más ir. Sus brazos me obstruyen y él acerca sus labios a los míos para darme un beso tan morboso que siento como su lengua está en toda mi boca; quiero alejarlo, pero también quiero que me coja y no sé si pase algo más si disfruto de este encuentro; no hago nada porque a él le gusta tener el control así que decido dejarme llevar por lo que me pida, será un idiota, pero es un guerrero en el sexo, sabe cómo manejar su espada y sabe cómo controlar esta batalla de dominio.
    
    Estoy caliente, sus manos están en mi cuerpo paseando de arriba hacia abajo, acaricia al tiempo que aprieta mis senos; su cuerpo se arrima al mío y siento su erección chocando en mi pelvis; me quita la camiseta y deja a la vista mi sujetador, el cual rompe con prisa, empezando a chupar mis pezones, acariciando, presionando, y luego como quien dice comencemos a jugar, me arranca la falda y mi braga, quedando completamente desnuda ante él.
    
    -Arrodíllate Mirela.
    
    Acepto y me pongo cara a miembro, se quita los pantalones y deja la vista su martillo de 22 cm con un grosor de 6 cm que me deja perpleja, lo tomo en mis manos y empiezo a darle lamidas para que se torne duro y venoso, chupo la cabeza como si lo besara y lo introduzco poco a poco en mi boca, hasta que me toma del pelo y lo inserta por completo en ...
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