1. Juego en la playa


    Fecha: 22/06/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Angelperezrico, Fuente: CuentoRelatos

    Vivía en una ciudad costera, con una playa preciosa pero muy abundante de gente, y ese fin de semana pintaba muy aburrido. Por lo que se me ocurrió jugar un poco con la travesura y el morbo de las personas. Bajé a la playa con la intención de ligar con alguna mujer mayor que yo, solitaria, y con ganas de disfrutar de un buen fin de semana. Pero al llegar casi a la orilla del mar, vi un hueco hecho para mi, justo al lado de dos tumbonas, una sombrilla y dos mujeres de cincuenta y pocos años cada una. Era mi momento y tenía que aprovecharlo.
    
    Decidí colocar mi toalla al lado de ellas, y quitarme la camiseta a cámara lenta para que pudieran ver mi cuerpo y empezaran a pensar en sus cosas. El juego se me ocurrió enseguida que las vi, y simplemente era llevar con una libreta y un bolígrafo a mano, intentar que pensaran que era sordo-mudo, para poder escuchar sus diálogos, sin que ellas supieran que les estaba escuchando. Las dos mujeres no llevaban bikini, sino que tenían un bañador donde a una se le notaba sus grandes senos y algo rellenita, y la otra se le veía mejor cuerpo y las tetas más pequeñas; pero ambas tenían un morbo especial.
    
    Por lo que decidí empezar el juego acercándome a ellas con la libreta y la siguiente nota: "Buenos días, soy sordo-mudo, por lo que me dirijo a vosotras para pediros si podéis vigilarme las cosas mientras me pego un chapuzón en el mar" La mujer rubia y flaca se acercó a mi, me quitó el bolígrafo y escribió en la libreta "por supuesto, vete ...
    ... tranquilo cariño" y las dos mujeres esbozaron una sonrisa en la cara. Empezaba bien el juego, y me dirigí al agua riéndome. Sabía que me estaban mirando, y estaban disfrutando de tener algo que contar con un joven chico, pero no sabían todavía todo lo que les esperaba.
    
    Al volver del baño, me tumbé en la toalla boca-abajo con la espalda al descubierto, y me coloqué las gafas de sol para observarlas sin que lo supieran. Las dos mujeres me creaban un morbo muy grande, y mientras observaba a una de ellas que siempre estaba riendo, con su pelo largo moreno y sus grandes curvas... escuché como la otra le decía: aprovecho que no me oye el chico para decirte que vaya culito tiene, y que le pegaba un buen repaso. Tuve que aguantar la risa, y hacerme el sordo, pero me encantaba la situación. A los 10 minutos volví a coger la libreta y a escribir "¿Alguna de las dos sería tan amable de ponerme crema en la espalda? Por cierto me llamo Ángel"
    
    Enseguida se levantó la mujer rubia y se puso crema en sus manos, se colocó encima de mí y empezó un masaje muy sensual a la vez que me echaba crema en la espalda. Yo ya estaba a 100 pero tenía que controlar mis instintos... A la vez que me echaba crema, y como pensaba que yo no oía nada, le decía a la otra "Que sepas que pienso hacer todo lo que me pida este chico, tengo que aprovechar mi tiempo perdido" Otra vez tenía que aguantarme y hacerles pensar que no escuchaba nada, pero por dentro me daba muchísimo morbo la situación. Al terminar de ...
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