1. LA PENDEJA FACIL


    Fecha: 22/03/2023, Categorías: Confesiones Autor: niebla, Fuente: RelatosEróticos

    ... Fernanda se sentó sobre el posa brazos del sillón, mirándome desde ahí,
    
    en cuestión de un minuto, regresa Lorena, de minifalda, que le llegaba dos dedos sobre la rodilla y cuando le digo a Lorena, ¿vas a ir a la frutería así?, en ese instante Fernanda se dejó caer, del posa brazos, y se
    
    sentó sobre mi mano. La mire, a Fernanda, y ella hizo fuerza hacia abajo,
    
    jugando con mi mano, vuelvo a mirar a Lorena, y le digo, al menos lleva un saco largo, ahí vuelve a la pieza, a buscar otra campera, y Fernanda, dice déjala que vaya con una mini corta, así está feliz, y se va contenta.
    
    Lorena regresa, no, Andrés, no tengo un tapado largo,
    
    bueno, Lorena, sabes lleva una mini más corta, una que sea bien corta, ¿es enserio? Dijo, y fue hacia adentro,
    
    a buscar otra, y entra la mama de Fernanda, y lo primero que dijo, Fer, no molestes a Andrés.
    
    Fernanda. No, mamaaa!!.... No hago nada.
    
    Se acercó la madre y se agacha, esas gomas como se movían, por ¡dios!!!!
    
    MAMA! ¡NENA, FIJATE
    
    POBRE ANDRÉS LE APLASTAS EL BRAZO!!!
    
    La corrió y dijo, Vos Andrés rétala, ella te tiene que obedecer a vos.
    
    Llegó Lorena,¿ así amor?,
    
    Esa minifalda, era más corta que su campera. ¿Qué estoy haciendo? dije en voz alta.
    
    Mama: ¿NENAAAA? Vestida así nos van a regalar la fruta. Bueno vamos!!
    
    Mama. Vos ya sabes le haces caso a Andrés.
    
    Hubo silencio,
    
    creo que ella se preocupó, ahí, se le había acabado el valor,
    
    La mire y coloque mi mano sobre su rodilla, y la agarre del ...
    ... hombro y la apoye contra el respaldo. Del sillón.
    
    FERNANDA: ¿Andrés?, te tengo hacer caso en todo lo que me pidas.
    
    Ahí ella mientras decía eso, apoyo su nuca sobre mi muslo, y agarro mi brazo izquierdo, y lo coloco, sobre su pecho. Y como en un impulso, deslice mi mano, por su pancita, pase por su ombligo, ella dejo de respirar, y apoye toda mi palma, sobre su conchita, ella cerro los ojos,
    
    la seguí bajando, y mis dedos tocaban su ano, y sus labios, y empecé a presionarle y frotaba, ella se tapaba los ojos. Y movía su pelvis. Subí con mi mano, y volví a su estómago, levante su musculosa, toque sus senos, sobre el corpiño, sin preguntarle si le gustaba, era obvio que si, baje, la palma, y esta vez ingrese debajo de la calza, y levante la tela de su bombachita, y acaricie, su entre pierna, y le dije respira Fernanda,
    
    ella asintió con la cabeza ¿esto buscabas? Le dije.
    
    aproveche su posición para enjugarle las nalguitas, y su húmedo manantial, entre sus piernas, se derramaba primero por instinto se rehusó, retorciéndose, sujetándome los dedos de mi mano, eso me calentaba más,
    
    pero después afloro su deseo, dejándose tocar, mis dedos jugaban en su pequeña rajita, hasta el punto que tuve que tapar su boquita, de los suaves quejidos que soltaba, se abandonó al placer, dejando que mis dedos frotaran todo lo largo de su vagina, mientras mi verga era un volcán que eructaba jugos, dentro de mi pantalón, ¡ chúpamela!
    
    No, no, no, me dijo, pueden volver, ¡ chupámela! , ...