MARIA ELENA Y YO MASTURBANDONOS MUTUAMENTE. - Relatos Eróticos

MARIA ELENA Y YO MASTURBANDONOS MUTUAMENTE.

... casa, yo estaba dando saltos de contento era lo más cerca que me podía acercar a Elena y seguirle viendo.

Ese día solo estudiamos, pero acercarme a ella fue genial, y cuando su sobrino se despertó cerró la puerta, era para mí una gran experiencia pero sin saber que decir aun.

a los dos meses de ir a estudiar a la casa de Elena se llego mi cumpleaños, ella muy amablemente me pregunto, que quieres de regalo, por favor que no sea caro no tengo mucho dinero, en ese momento se lo pude decir pero que torpe lo hice, yo le conteste, quiero tener novia y al darme cuenta que no era una forma de pedírselo rápidamente y tartamudeando le dije, quiero que seas mi novia, su respuesta me dejaría helado triste por unos 5 segundos y después subiría al paraíso, eso no es un regalo me acoto, yo te quiero dar algo un presente, lo de ser novia tuya es otra cosa y acepto pero dime qué quieres que te regale, ya no importaba el presente el si era para mí el mejor regalo, yo le pedí ir a comer un sorbete

(helado), con lo cual acepto.

durante las siguientes semanas, nos dábamos unos besos cada vez más candentes, al grado de comenzar erecciones de mi parte sin que Elena lo notara, pero uno de esos días vio como estaba mi pantalón, tenía una erección por el beso que nos dimos pues con mis manos toque cada parte de su cuerpo pero sobre la ropa, ella se fijo al terminar el beso, me pregunto qué pasa, apenado no sabía que decir, ella fija con la mirada pregunto se te paro? y solo pude decir ...

... que si con la cabeza, acto seguido toco mi pantalón al hacerlo se dio cuenta lo que pasaba, está bien dura menciono, te duele pregunto, yo solo dije que no pero su mano me estaba poniendo más excitado, me miro y me pregunto puedo verla, en este momento no está su mamá y Raquel esta durmiendo al niño, si tu quieres le dije, ella abrió mi bragueta y sobre mi ropa interior la volvió a tocar, la palpo desde la punta hasta la mitad, mientras su otra mano se hacía paso para quitar el broche del pantalón, una vez así metió su mano para tener mi pene en su mano, está caliente, al levantar el calzoncillo salto de una sola vez por mi erección, ella se quedo mirando es rosadita la punta dijo y las venas parecen que van a explotar, que haces cuando estas así pregunto, le dije que me recordaba de los besos y me masturbaba, como? pregunto, quieres aprender? le dije, si dijo al instante, tome su mano y la puse sobre mi pene la acomode para poder tener el mayor placer, y tomando su mano comencé a masturbarme, sentía una excitación enorme, se tarda mucho? pregunto, así como estoy no le dije, quieres hacerlo tu sola? pregunte, está bien expreso y acto seguido quite mi mano, torpemente me estaba masturbando mas con miedo que con rapidez, yo le dije que lo hiciera mas rápido, que no pasaría nada, está bien dijo, no dejes de hacerlo hasta que yo te diga le acote, y ella siguió hasta que mi leche fue expulsada con fuerza fuera de mi, me llego a mi estomago y su mano se lleno de ella, está caliente ...