1. Mi esposo me ve llena del semen de otro hombre


    Fecha: 27/02/2023, Categorías: Voyerismo Autor: EsposaKate, Fuente: CuentoRelatos

    Mi nombre es Katherine, soy colombiana, tengo 35 años y comenzaré relatando varias historias de cómo hemos logrado renovar la llama de la pasión con mi esposo.
    
    Habíamos caído en la monotonía, casi no teníamos sexo y cuando lo hacíamos era solo por cumplir, por terminar rápido en la misma posición de él encima de mí y a dormir. Tuvimos momentos difíciles hasta que él llego con la idea de hacer algo diferente en el sexo que despertara esa pasión perdida, compramos juguetes eróticos, dildos, vibradores, pero nunca fue muy excitante.
    
    Comenzamos a hablar sobre nuestras fantasías sin cumplir y a medida que hablábamos me ponía a imaginar cumpliendo mis fantasías y yo cumpliendo las de él, y debo aceptar que me puso a volar, me excite demasiado con escuchar algunas cosas que a él le gustarían, pero otras me pusieron a pensar, ya que, entre ellas, muchas tenían que ver con sexo con otras personas, a lo cual yo nunca me había puesto a pensar.
    
    La primera fantasía que llevamos a cabo fue una de él, quería ver como otro hombre me tocaba los senos, me besaba, me daba sexo oral, como le chupaba el miembro a otro hombre, pero entre las reglas estaba que no podría penetrarme, lo cual me pareció bien ya que no compartía del todo la idea, pero si no me iba a penetrar, entonces echaría todo su semen sobre mí?
    
    Pues así lo hicimos, como era la fantasía de mi esposo, él quería que yo me sintiera lo más cómoda posible, así que yo debía escoger al afortunado al que le haría derramar toda ...
    ... su leche sobre mí. Y así lo hice, busqué un amigo al que yo sabía que le gustaba, y que varias veces se me había invitado a salir. Realmente él no despertaba mucho interés en mí así que era perfecto, ya que después de lo que pasara no habría chance de volver a tener nada con él.
    
    Su nombre era Juan, nos vimos en un restaurante, cenamos y luego él propuso tomar algo licor, estuvimos tomando un par de horas y como era obvio, la conversación llego a que quería algo conmigo. Le dije que lo único que podría esperar de mi era cumplir una de mis fantasías sexuales, pero que después de eso no pasaría nada, lo cual lo dejo perplejo y bastante interesado en conocer:
    
    - Cuál es esa fantasía sexual mi Kathe, con la que te podría ayudar?
    
    - Quiero que mi esposo me vea mientras me tocas, mientras me besas los senos, quiero que vea como me chupas el clítoris hasta hacerme gritar, quiero que me llenes de semen los senos y que él nos vea llegar tener un orgasmo.
    
    Quedo boquiabierto, se le hacía muy raro una petición de estas, pero al mismo tiempo se le hacía irresistible la idea de tener sexo conmigo sin riesgo a meterse en problemas.
    
    - Cuando quieras, me respondió, aunque creo que por retarme a ver qué tan enserio hablaba.
    
    - Vamos hoy, le respondí.
    
    Durante el camino a casa no hablamos nada, el silencio reinaba en el taxi, no sabíamos que decirnos, el nerviosismo se apodero del momento, yo no podía sino imaginar lo que estaba a punto de ocurrir, me temblaban las manos y se me ...
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