1. Ella y él


    Fecha: 22/02/2023, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... des duro. ¡Dame duro, anda!
    
    Él, oyó unos ruiditos, era como si estuvieran rascando algo.
    
    -¿Qué estás haciendo, amor mío?
    
    Volvió a tardar un poco más de lo habitual en contestar...
    
    Apareció otra foto en la que se veían dos dedos cogiendo un clítoris grande y gordo. Él, se excitó hasta el punto en que le comenzó a latir la polla.
    
    -¡Joder, yo ya me voy a correr!
    
    Ella, quería que se corriesen juntos.
    
    -¡No te corras, no te corras aún, cariño, no te corras, por favor.
    
    Él, dejó de tocarse.
    
    -Espero por ti, vida.
    
    Al ratito...
    
    -¡Ahora, ahora! ¡¡Dale con fuerza!!
    
    El, la sacudió y se corrió soltando un potente chorro de leche.
    
    -¡Aaaaaaaah!
    
    Ella, al oírlo, exclamó:
    
    -¡Qué rico, qué rico, qué rico, qué ricooooo! ¡¡¡Me corro, me corro, me corro!!¡ ¡¡Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!! ¡¡¡Ouuuuuuuui!!!
    
    Al acabar, Ella, le preguntó:
    
    -¿Te corriste bien, vida mía?
    
    -Sí, me corrí dentro de tu coñito, preciosa.
    
    -Me temblaron las piernas al correrme.
    
    -A mí me temblaron hasta las cejas, morena.
    
    Tres semanas después, Ella, estaba en la cocina de la casa de su novio, vestida. El, la besó, la cogió por las nalgas y la levantó en alto en peso, Ella, rodeó su cuello con sus brazos y su cuerpo con sus piernas. Él, le apartó el tanga azul para un lado y se la clavó hasta el fondo. Ella lo comía a besos, El, la penetraba con fuerza.
    
    A los pocos minutos, la sentó en la mesa, Ella, se echó hacia atrás. Le quitó el tanga. Le lamió el coño mojado, le ...
    ... lamió y le dio pequeños mordisquitos al clítoris... pasado un tiempo, Ella, no aguantaba más.
    
    -Si sigues me corro, vida mía.
    
    Él, dejó de lamer, Ella, bajó de la mesa, le cogió la polla, la metió en la boca y se la mamó hasta ponérsela bien dura. Luego, Él, la arrimó a la pared. Ella se apoyó a la pared con las manos. Mordiéndole el cuello y magreándole las tetas le dio caña brava. Al no acariciarle el clítoris, Ella, tardo en sentirla de nuevo. Cuando la sintió, le dijo:
    
    -Me voy a correr, cielo. Hazme el amor como al principio.
    
    Al quitarle la polla, por el interior de los muslos de la joven bajaron dos regueros de jugo mezclado con aguadilla.
    
    Él, la volvió a coger por las nalgas, la levantó en alto en peso y se la clavó hasta el fondo. Ella, volvió a rodear su cuello con los brazos y su cuerpo con las piernas. Ahora lo besaba con dulzura. Él, sentía sus tetas aplastarse contra su pecho... Al tiempo que la polla entraba y salía de su coñito. Ella, frotaba su clítoris contra la camisa de su novio...
    
    Antes de comenzar a volar, lo miró con sus preciosos luceros, y le dijo:
    
    -Mira cómo se corre una mujer, cariño.
    
    Su coñito apretaba la polla cuando vio que a su novio se le cerraban los ojos. Sintió su leche calentita dentro, y ya no vio más. Comenzó a sacudirse... sus ojos quedaran el blanco... y voló, voló como una águila hacía las más altas cimas del placer.
    
    Al acabar de correrse, le dio un delicioso beso con lengua, luego volvió a mirar a su novio, y le ...