Madre no hay más que una (Parte 2)
Fecha: 05/02/2023,
Categorías:
Incesto
Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
... todo.
Me hubiera gustado correrme dentro de ella sin goma, pero no podía quejarme. Me acaba de follar a mi madre. En otra ocasión tal vez pudiéramos hacerlo sin goma.
Me quedé mirándola después de correrme. Amorosamente me quitó el condón y me limpió la polla. No quería decírmelo, pero estaba claro que no se había corrido con el coito.
-Mamá, ha estado genial, pero ¿tú has disfrutado?
-Claro que si mi niño. Era tu primera vez y has estado a la altura. Solo te falta un poco más de práctica.
La miré con cara de pena y ella me puso la mano en la pierna y me sonrió. No la había importado pero no podía dejarla así.
-Mamá, cuando me recupere, quiero volver a follarte. Esta vez en condiciones.
-No te preocupes mi niño.
-Tengo una idea mamá.
-Dime.
-Ponte el bikini verde. Me gustaría follarte así, con el puesto.
-Eres un pervertidete, me dijo sonriendo. Anda, vamos a hacerlo así.
Mi madre se puso el bikini verde como le había pedido. Se sentó frente a mi en la cama y se agachó y comenzó a mamármela.
-Uhmmm, qué rico mamá.
-¿De gusta hijo? Dijo con mi polla inundando su boca.
-Joder mamá, claro que si, que gusto me das. Sigue, sigue.
-Si cagiño, pero resérgate para cogerte dentro de mi.
Al poco rato me tumbé boca arriba y mi madre se volvió a poner a horcajadas sobre mi. Le aparté la braga del bikini y ella me puso otro condón y se la volvió a clavar.
Comenzó a cabalgarme como antes, lento y con cariño.
Después de unos minutos ...
... así, la giré y la puse en la postura del misionero y así seguí follándomela.
Ella maravilloso ver su cara mientras yo encima empujaba y se moría de gusto. Esta vez si estaba satisfaciéndola.
-Ah, ah, ah, cariño, mi niño, sigue así, así, así, aaaah.
Me agarró de los hombros, yo empujé más fuerte y ella se corrió con fuerza.
-¡Aaaah, tesoro! ¡Me corrooo!
-Córrete mamá, córrete, yo aún aguanto.
Cuando terminó de estremecerse, me salí de ella y le dije que se pusiera sobre mi de nuevo, pero esta vez de espaldas. Se sacó la teta derecha y se agachó para que se la chupara. Yo obedecí satisfecho y luego ella se giró poniéndose de espalda como le había pedido.
Con la braga del bikini casi desprendida, comenzó a cabalgarme con ansia, con ganas, como si no se acabara de correr hacia unos minutos.
-Ah, ah, ah.
No podía para de gemir.
Yo me agarraba a sus nalgas mientras ella seguía botando como loca.
Decidí entonces acompañarla con mis gemidos.
-Ah, mamá, decía. Mamá, sigue así. Fóllame, fóllame. Fóllame más fuerte.
No tuve que repetírselo. Enseguida aceleró más el ritmo y se corrió por segunda vez.
-¡Ah! ¡Mi niñooo!
Su cuerpo sudoroso se escurría sobre mi.
Yo ya estaba al borde del orgasmo.
-Mamá sigue así, ya me voy, me voy,
Ella seguía botando y creía que la cama se rompería, pero por fin me corrí.
-¡Me corrooo! ¡Mami, me corrooo! ¡Joder que gusto me das!
Ya siguió subiendo y bajando más despacio hasta que se calmó.
La ...