1. Enseñándole algebra a la bonita.


    Fecha: 26/01/2023, Categorías: Jóvenes Autor: youngwulf, Fuente: RelatosEróticos

    ... la cara volteada hacia el otro lado de mí, yo seguía agarrándole la nalga y levantaba su vestido, fue subiendo hasta ver su calzoncito asomarse.
    
    Vane tomo valor y con sus manos intento alejarme – déjame! Grito.
    
    Yo usando mi autoridad no la solté y la puse en su sitio nuevamente – te vas a quedar quieta, me vas a obedecer y me as a poner atención, pinche burra pendeja.
    
    Vanesa se calló inmediatamente, se quedó quietecita mirando su hoja con problemas,
    
    yo ya solo hablaba idioteces de lo que había echo pues estaba más concentrado tocando esas lindas piernas firmes sabrosas.
    
    Mi mano subió de nuevo a su hombro y la puse a seguir contestando su prueba, ella obedeció tomo el lápiz y siguió, mis manos se fueron a sus pequeñas tetas, las comenzó a acariciar por encima de la ropa, las apachurraba como me daba la gana, metí mis manos por debajo de su vestido y sentí sus pezones respingados duros y parados, se los apreté fuertemente.
    
    Vane – aaaah me duele.
    
    Le dije – cállate chiquilla idiota, sigue contestando.
    
    Saque mis manos de sus calientes tetas y abrí sus piernas aun mientras ella contestaba, le metí la mano en su panocha por encima de sus bragas, era una panochita rellenita, movía mi mano y sentía como se movía de un lado a otro la pequeña panocha gordita de esta morrita.
    
    Le dije – mírame!, te dije que me mires vane.
    
    Ella me miro, y empecé a besarla, entre abrió sus labios y sentía su aliento en mi boca mientras le restregaba la panocha de manera ...
    ... circular, le metí la lengua en su boca, su saliva era dulce y sus labios eran suaves, su boca era deliciosa. Cuando se escuchó el carro de su madre llegar, nos reincorporamos, la mire y ella me miro, olí mi mano con la que estuve tocando su panochita, me puse en pie y me despedí, le dije a su madre que mañana regresaría.
    
    Y así fue al día siguiente a primera hora ya estaba tocando ese timbre, estaba ansioso, me abrió la puerta su madre, tenían unas visitas en la sala así que me pidió subiera a su recamara, yo respetuoso acepte y subí.
    
    Y ahí estaba la pequeña vane acostada boca abajo en su cama, traía un cachetero blanco solamente, descalza y un top arriba del ombligo de tirantes rosa. Cerré la puerta al entrar, ella volteo y nunca espero que yo subiera a su cuarto, se dio la vuelta e intento taparse.
    
    Vane – que haces aquí, no estoy vestida!
    
    Le dije – así esta perfecta. Mientras la miraba de arriba abajo.
    
    La hice ponerse en pie y diera una vuelta, se notaba la raja de su panochita rellenita metida en su cachetero y su culito devorando la ropa interior, se le notaban las tetitas respingadas por debajo del top.
    
    Sabiendo como es de obediente y sin perder tiempo, aprovechándome completamente. Me acerque a ella la acorrale contra la pared, estaba chaparrita así que era fácil de controlar.
    
    Le abrí las piernas un poco y metí mi mano en su rajita otra vez por encima del cachetero, otra vez nos empezamos a besar, mis manos parecían descontroladas, pues cuando estaban en ...